Miles de personas afrontan el invierno a la intemperie, sin refugio ni ropa de abrigo. Los inviernos son especialmente duros en Siria, Irak, donde las bajas temperaturas amenazan a muchas familias que han tenido que huir de sus países y se encuentran sin nada. Otros países de acogida como Jordania o Líbano alcanzan en invierno los 15 grados bajo cero.
El frío constituye una amenaza para la salud y la vida de millones de personas refugiadas. Una manta, un calefactor o un refugio seguro pueden salvar vidas. Si no actuamos rápido, niños que viven en refugios y tiendas de plástico podrían morir de frío este invierno.
Para evitar la posibilidad de hipotermia, ACNUR facilita aislantes para las tiendas y refugios, mantas térmicas y calefactores para los refugiados. Con tu ayuda, salvamos vidas.