Refugiados en el Mediterráneo, una huida cada vez más peligrosa
Aunque las llegadas de refugiados por el Mediterráneo descienden desde la crisis de 2015, las rutas y las condiciones en las que se embarcan son cada vez más peligrosas, aumentando la mortalidad del camino. Al otro lado del mar, Libia se ha convertido en una trampa mortal desde donde ACNUR ha evacuado a cientos de mujeres y niños han sufrido torturas, abusos, tráfico sexual y esclavitud.
En la huida, se enfrentan a situaciones inhumanas, como los rescatados por el Aquarius sin poder desembarcar durante días. Naufragios, islas abarrotadas y cientos de niños que llegan solos hasta la costa son la muestra más evidente de que esta crisis olvidada continúa.