La mayoría de los intentos de agresión a mujeres y niños ocurren por la noche. Gracias a una lámpara solar, muchas mujeres pueden moverse solas sin miedo a ser agredidas. Un elemento sencillo que no solo da luz, sino que protege y cuida de las personas más vulnerables. Colabora para que tengan luz en la oscuridad.
Las lámparas solares almacenan energía durante el día y pueden llegar a dar hasta 8 horas de luz durante la noche. Está producida con plástico reciclado y sustituye a 20 lámparas de keroseno a lo largo de su vida útil.
ACNUR entrega este artículo a las familias desplazadas y refugiadas que se han visto forzadas a huir de sus hogares en busca de un lugar seguro. Estas lámparas son parte de todo lo que se entrega a estas personas que necesitan protección y ayuda humanitaria. Y utilizarlas tiene muchas ventajas, especialmente para mujeres y niños: