La situación sigue siendo inestable, con informes de saqueos esporádicos y grupos de la oposición anunciando un toque de queda en Damasco. Aproximadamente un millón de personas se han visto desplazadas por los recientes acontecimientos -la mayoría mujeres, niñas y niños- de diversas zonas, entre ellas las provincias de Alepo, Hama, Homs e Idleb. Según la OCHA, más de una de cada cinco personas está desplazada al menos por segunda vez. Desde el 7 de diciembre también se han empezado a registrar importantes y crecientes movimientos de retorno.
Los últimos acontecimientos han provocado llamamientos a una «transición política pacífica» y «ordenada hacia instituciones renovadas» por parte del Secretario General, el Coordinador del Socorro de Emergencia y el Alto Comisionado de ACNUR.
El 7 de diciembre, el Coordinador Residente y Coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU para Siria (CR/CH), Adam Abdelmoula, subrayó el compromiso de la ONU de permanecer en Siria, a pesar de tener que trasladar fuera del país a personal no esencial. El CR/CH también hizo un llamamiento a la protección de los civiles y los trabajadores humanitarios.
Casi 14 años de conflicto han desplazado a millones de sirios a través de una serie de crisis continuas, y los últimos acontecimientos están afectando profundamente a las vidas de millones de personas.
Los combates en el noroeste de Siria y Alepo de estos últimos días han obligado a decenas de miles de personas a huir de sus hogares y se han extendido a diferentes áreas. Esta violencia ya ha desplazado a muchos, mientras que otros permanecen atrapados en sus hogares, incapaces de huir de los enfrentamientos en sus vecindarios. Si los combates no cesan, aún más personas se verán obligadas a huir.
Las personas desplazadas tienen una necesidad desesperada de refugio seguro, alimentos, agua y atención médica. Por favor, colabora con nosotros para brindar apoyo que salve vidas a aquellos que se han visto obligados a dejar todo atrás.
El pueblo de Siria ha soportado crisis tras crisis. En las últimas semanas, además, más de medio millón de personas han cruzado desde Líbano a Siria para escapar de la violencia creciente en esa región por los bombardeos de Israel sobre el país vecino.
Muchas de las familias desplazadas por esta nueva ola de conflicto ya se han visto obligadas a huir en varias ocasiones. Están aterradas, agotadas y extremadamente vulnerables. Necesitan ayuda. Por favor, colabora.
El conflicto de Gaza llegó hasta el Líbano y provocó desplazamientos hacia Siria. Desde el 23 de septiembre de 2024 más de medio millón de personas -tanto libanesas como sirias- que huyeron de los ataques aéreos israelíes en Líbano. El 60% de ellos son sirios, que llegaron con recursos mínimos y necesitan ayuda humanitaria urgente, junto con las comunidades que los acogen.
ACNUR y su socio SARC han estado presentes en los cuatro pasos fronterizos que Siria comparte con Líbano y siguen ofreciendo apoyo y asistencia a las personas que llegan a ellos. Por otro lado, ACNUR, junto con el Ministerio de Sanidad y la SARC, ha garantizado la presencia de equipos médicos y ambulancias en los cuatro pasos fronterizos.
7,2 millones
de personas desplazadas a la fuerza.
16,7 millones
de personas necesitan ayuda humanitaria en Siria.
4,8 millones
de personas refugiadas de Siria en el mundo.
Durante casi 14 años de guerra en Siria, ACNUR ha estado apoyando a las personas refugiadas y a los desplazadas internos, y continúa haciéndolo más de una década después del inicio del conflicto.
Gran parte de la infancia siria solo ha conocido la guerra y la huida. Más de una década de bombas y ataques deja trauma, sufrimiento, miles de muertos y uno de los mayores éxodos de la historia reciente. Una generación entera de sirios está en peligro y, sin embargo, esta emergencia está cada vez más alejada del foco mediático. El conflicto en Siria no se detiene y las necesidades aumentan cada día. Se requiere una acción urgente y contundente por parte de la sociedad y los Estados. Es necesario un compromiso firme de la comunidad internacional para afrontar los desafíos que se presentan. El apoyo internacional permitiría a las comunidades de acogida alcanzar sus objetivos, y a la población refugiada construir un futuro digno a través de la educación, el trabajo y el acceso a la atención médica.
La crisis de Siria sigue siendo la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Aunque los países de acogida y la comunidad internacional han seguido prestando apoyo a los sirios, es probable que la difícil situación socioeconómica siga empeorando y repercuta negativamente en las personas refugiadas, las comunidades de acogida y los desplazados interno.
ACNUR está en terreno y sabe cómo salvar vidas, pero no puede hacerlo solo. Por eso, hace un llamamiento a los estados y a la sociedad para poder cubrir la falta de financiación.
Tantos años de conflicto han dejado un país herido y a una población con poca esperanza de que la situación mejore. Se calcula que más de 16 millones de personas (más de dos tercios de la población) requieren asistencia humanitaria. Estas necesidades ya existían antes del terremoto ocurrido en febrero de 2023 y que, sin duda, puso de manifiesto la vulnerabilidad de la población siria. Estos terremotos ocurridos en Turquía y Siria dejaron más de 47.000 muertos, 85.000 heridos y miles de desaparecidos en ambos países. Los seísmos afectaron al noroeste de Siria, sobre todo a las regiones de Alepo, Idleb, Latakia y Hama. El terremoto dejó 6000 personas fallecidas en el país, además de 12.000 heridos y 10.000 edificios (residenciales, escuelas, hospitales) parcial o totalmente destruidos sólo en el noroeste del país.
Foto: © ACNUR/Vivian Tou'meh
"El conflicto en Siria ha durado casi tanto como la Primera y la Segunda Guerras Mundiales combinadas. Toda una generación de niños no ha conocido más que dificultades, destrucción y privación".
Mark Lowcock, Coordinador del Socorro de Emergencia (ONU).