Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales son torturados, amenazados, encarcelados o incluso asesinados por su orientación sexual o su identidad de género. Muchos tienen que huir de su país para poder amar y ser amados con libertad y sin sufrir persecución. Cualquier persona que huya de la persecución por orientación sexual, identidad de género o características sexuales puede ser refugiada. Son refugiados LGBTI. ACNUR trabaja para garantizar a estas personas la protección que necesitan y para que tengan acceso a sus derechos y a los servicios básicos.
En 70 países del mundo, ser homosexual es ilegal y en 11 de ellos se enfrentan incluso a penas de muerte. En otros, la presión social, la intolerancia y la homofobia hacia colectivos LGBTI les rechaza, tortura y amenaza.
ACNUR protege a quienes se ven obligados a huir porque su vida corre peligro debido a su orientación sexual o identidad de género. Pero cada día, el número de refugiados LGBTI aumenta y se necesita más ayuda para darles un lugar seguro donde empezar una nueva vida.