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Sudán te necesita

Sudán necesita tu ayuda

6 millones de personas desplazadas en 6 meses. Sudán lleva desde abril sumido en un conflicto que deja a una población desprotegida que ha tenido que huir de la violencia en busca de un lugar seguro. La mayoría son mujeres, niñas y niños que viajan solos, asustados y sin prácticamente nada.

Estas personas no salen en los medios pero necesitan protección y ayuda humanitaria de manera urgente. ACNUR se lo brinda pero necesita medios para poder financiar su labor tanto en Sudán como en los países vecinos de acogida.

Por favor, colabora.

Las cifras del conflicto

6,2 millones

personas desplazadas forzosamente.

4,8 millones

personas desplazadas internas en Sudán.

24 millones

personas necesitan asistencia humanitaria y servicios de protección.

Vídeos

Sudán: violencia, hambre y sequía

Desde que el 15 de abril comenzaran los combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), la crueldad no ha cesado en un contexto de crecientes tensiones intercomunitarias y violencia étnica. Desde el 26 de octubre el conflicto se ha intensificado, cuando las RSF se hicieron con el control de Nyala, la segunda ciudad más grande del país.

Se estima que más de 6 millones personas han huido de Sudán a los países vecinos, lo que supone un millón de personas cada mes desde que comenzara el conflicto. Por otro lado, según Naciones Unidas, más de 9.000 personas han fallecido a causa de la violencia y crueldad de los combates.

La mayoría de las personas que han huido son mujeres, niñas y niños que en la mayoría de las ocasiones huyen con lo puesto, sin prácticamente nada recorriendo kilómetros en transportes precarios o directamente a pie. Sus necesidades más urgentes son agua, alimentos, refugio, asistencia sanitaria, artículos de socorro, prevención de la violencia de género y apoyo psicosocial.

niño sudanes

Foto: © ACNUR/Colin Delfosse.

Más de 24 millones de personas (casi la mitad de la población de Sudán) necesita asistencia humanitaria y servicios de protección. La situación cada vez es más dramática, especialmente por el deterioro de la atención sanitaria dentro del país. Esto se debe al aumento de los ataques a las instalaciones sanitarias, según ha informado la OMS, junto a la falta de medicamentos esenciales y de personal, que está poniendo a prueba la capacidad de proporcionar incluso los servicios básicos. El 80 % de los hospitales ya no funcionan en los estados afectados por el conflicto y el 60% de la población carece de acceso a los servicios de salud. Todo esto hace que enfermedades como el cólera, sarampión, dengue o malaria sigan aumentando. A esto hay que unirle la falta de alimentos, lo que ha provocado que de mayo a septiembre, más de 1.200 personas murieron por desnutrición y sarampión en Sudán, la mayoría niños menores de 5 años. Además, se han registrado más de 8.400 casos de desnutrición en Sudán y Chad.

madre e hijos sudaneses

Foto: © ACNUR/Andrew McConnell

Sudán pertenece a la región del África subsahariana, donde se encuentran algunos de los países más necesitados del mundo. Antes de que estallaran los enfrentamientos, Sudán, albergaba a más de un millón de refugiados de otros lugares, de manera generosa. El país suministraba alimentos y combustible a otros vecinos, pero este conflicto ha interrumpido esto y ha provocado una gran escasez y una subida drástica de los precios de artículos de primera necesidad.

Esto ha empeorado dramáticamente la situación y ha aumentando las necesidades humanitarias del país y de la región. Esta crisis de abastecimiento y de suministros se une al hambre y a la sequía que imperan en la región. Estos países son los grandes olvidados del mundo y no podemos dejar que esto continúe.

La respuesta de ACNUR

ACNUR ya ha informado del empeoramiento de las condiciones sanitarias dentro de Sudán y a través de las fronteras, alertando de que la situación es insostenible, ya que las necesidades superan con creces lo que se puede ofrecer con los recursos disponibles. En el estado del Nilo Blanco, la falta de medicamentos esenciales, personal y suministros está obstaculizando gravemente los servicios de salud y nutrición en los 10 campos de refugiados, a los que han llegado más de 144.000 nuevos refugiados desplazados de Jartum desde que comenzó el conflicto, que se suman a los miles de refugiados sursudaneses y a las comunidades locales que acceden a las mismas clínicas. Los servicios de salud mental y apoyo psicosocial también son prácticamente inexistentes.

ACNUR trabaja desde el inicio del conflicto con los gobiernos de acogida y sus socios para revisar los planes de contingencia, llevar a cabo actividades de preparación y puesta en marcha de vigilancia de las fronteras y distribución de suministros esenciales, incluidos kits de artículos no alimentarios. También se quiere apoyar a los países de acogida para garantizar la protección internacional de quienes lo necesiten, proporcionar asistencia humanitaria, identificar a los más vulnerables y proporcionarles servicios especializados.

refugiada y personal de acnur

Foto: © ACNUR/Colin Delfosse.

ACNUR centra su ayuda en cuatro ejes principales:

  • Protección: registro de los recién llegados, prevención y respuesta de violencia de género o la atención a los niños refugiados no acompañados.
  • Sanidad: servicios de atención primaria y apoyo psicosocial, y suministro de medicamentos y material médico.
  • Refugio y materiales de emergencia: tiendas familiares, lonas de plástico, dinero en efectivo, mosquiteras, etc.
  • Agua y saneamiento: construcción de letrinas y duchas de emergencia y artículos de higiene.
  • Educación: materiales de enseñanza, espacios temporales de aprendizaje.

Desde que comenzara el conflicto, ACNUR solo ha conseguido recaudar el 33 % de lo necesario para poder brindar la ayuda necesaria a la población. Por eso, es clave tu colaboración para lograrlo.