A veces no siento las piernas por la noche, pero aún así intento dormir.
Hazrat, de 14 años, uno de los refugiados que sufre el frío
Miles de refugiados afrontan el frío del invierno a la intemperie o en precarios refugios en Siria, Irak Turquía o Egipto. Las bajas temperaturas amenazan a muchas familias que han tenido que huir de sus países y se encuentran sin nada, atrapados entre fronteras o tratando de sobrevivir en los países de acogida.
Durante los meses de invierno para los refugiados el frío constituye una amenaza a su salud y a su vida. Una manta, un calefactor o un refugio seguro pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
ACNUR estima que alrededor de 3,8 millones de refugiados sirios e iraquíes, así como desplazados internos y refugiados de otras nacionalidades, necesitan asistencia adicional durante este invierno en Siria, Irak, Líbano, Jordania y Egipto. Para muchas personas de Siria, este será el noveno invierno consecutivo en desplazamiento.
Para cumplir su plan de invierno, ACNUR necesita 200 millones de euros. El apoyo recibido hasta el momento es grande, pero insuficiente. Una manta térmica o un calefactor puede salvar la vida de una persona. Envía ayuda a los refugiados para afrontar el frío invierno.