Durante la madrugada del sábado 22 de mayo, el río de lava procedente del volcán Nyiragongo casi alcanzaba a la ciudad de Goma, la capital de Kivu, en la República Democrática del Congo (RDC), donde viven dos millones de personas. La erupción deja, por el momento, 31 muertos, 230.000 desplazados internos y 550.000 personas con necesidad de ayuda humanitaria.
ACNUR ha desplegado equipos de emergencia en Sake, Minova y Rutshuru y está trabajando las 24 horas del día para proporcionar ayuda de emergencia, refugios y distribuir artículos de primera necesidad a las poblaciones más afectadas.
La erupción del volcán supone otro gran varapalo para la crítica sisituación humanitaria que atraviesa la zona. Sólo en el noreste de la RDC, donde se encuentra la ciudad de Goma, más de 450.000 personas fueron desplazadas a la fuerza este año, antes de la erupción del volcán, a causa de la violencia y el conflicto. A día de hoy, hay más de 2 millones de desplazados en la provincia. ACNUR sigue trabajando con el gobierno, las autoridades locales y sus socios para ayudar a las personas desplazadas internas, proporcionando refugio, ayuda básica de emergencia y protección.
El volcán entró en erupción por última vez en 2002, matando a 250 personas y dejando a 120.000 sin hogar. Se cree que está entre los volcanes más activos y peligrosos del mundo.