En cinco años de guerra, Yemen ha vivido la peor epidemia de cólera de la historia y se ha convertido en la mayor catástrofe humanitaria del mundo. Ahora, Yemen se enfrenta al COVID-19 con la economía devastada y las infraestructuras de salud diezmadas. Los fondos escasean y algunos programas de ACNUR que salvan vidas podrían cerrar pronto si no se consigue más apoyo. Los yemeníes te necesitan ahora más que nunca.
Cada día, la situación en Yemen empeora
ACNUR en Yemen trabaja para evitar la desnutrición
Tremendamente debilitados tras años de malnutrición y falta de agua, los más pequeños no logran superar las enfermedades que se propagan ante la falta de atención médica. Las cifras son trágicas: algunos socios con los que trabaja ACNUR estiman que cada 10 minutos un niño puede morir de hambre. Como consecuencia, no sólo las familias de hoy se verán afectadas: una generación de niños podrá tener problemas de crecimiento y desarrollo el día de mañana.
En 2018, ACNUR y sus socios consiguieron que 12 millones de personas pudieran acceder a servicios de salud. Además, proporcionaron agua, higiene y saneamiento a 11,5 millones desplazados, y refugio a 1,4 millones.
Desgraciadamente, no es suficiente. Para 2020, ACNUR estima que serán necesarios 211,9 millones de dólares para hacer frente a la situación en Yemen. Hasta el momento solo se ha recibido un 28 % de la financiación necesaria para este año. ¡Envía ayuda!