200 millones
de personas necesitarán anualmente ayuda humanitaria en 2050 por el impacto del cambio climático.
84 %
de las personas refugiadas y solicitantes de asilo huyeron de países altamente vulnerables al clima.
32,6 millones
de desplazamientos fueron causados por catástrofes en 2022.
En 2022, las catástrofes provocaron la cifra récord de 32,6 millones de desplazamientos, de los que el 98 % fueron causados por peligros relacionados con el clima según el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Internacional (IDMC).
El 84 % de los refugiados y solicitantes de asilo huyeron de países altamente vulnerables al clima, lo que supone un aumento respecto al 61% de 2010. La mayoría de las personas que se ven forzadas a huir de sus hogares se desplazan dentro de sus propios países. Respecto a los desplazamientos transfronterizos tras catástrofes del clima, se disponen menos datos pero se sabe que el 70 % de la población refugiada vive en países vecinos al suyo, independientemente que hayan huido por un conflicto como de un desastre natural. La mayoría prefieren permanecer cerca, en la medida de lo posible, de su hogar y su familia. Los que lo abandonan una zona afectada por el cambio climático no suelen disponer de medios para recorrer largas distancias.
ACNUR está particularmente preocupado por el riesgo de desplazamiento de personas relacionado con el clima, principalmente dentro de sus propios países, pero también a través de las fronteras, lo que requiere atención urgente. Además de entregar ayuda a las víctimas de terremotos, inundaciones, tifones o huracanes, ACNUR lleva soluciones a largo plazo a quienes huyen de situaciones como, por ejemplo, la del sur de Somalia, que vive la peor sequía de los últimos 60 años. Pero el aumento de los desplazamientos hace que cada vez más fondos sean necesarios para llevar a agua potable a millones de refugiados.
Foto: © ACNUR/Tiksa Negeri.
Muchos de los desplazamientos que se producen actualmente en el mundo se podrían explicar por causas que tienen que ver con el clima y con los desastres naturales. El aumento generalizado de las temperaturas o la subida del nivel del mar debido al deshielo de los polos son solo algunas de las consecuencias derivadas del cambio climático.
También los son las sequías, las inundaciones o la desertificación que arruinan cosechas, agravan las consecuencias de la guerra y obligan a miles de personas en todo el mundo a abandonar sus hogares, convirtiéndose en desplazados climáticos.
A largo plazo, el cambio climático tendrá un gran impacto en la vida de la gente. En el caso de la pérdida de un territorio completo de un Estado también puede surgir el riesgo de apatridia.