Yousef es refugiado sirio y hay quien dice que es la persona más longeva del mundo. Su libro de familia muestra el año 1903 como la fecha de su nacimiento. Pero la guerra, en su Siria natal, hace casi imposible verificar su partida de nacimiento.
Los ancianos como él, no siempre sobreviven a la huida y se enfrentan a situaciones especialmente duras en los campos de refugiados. Su dificultad de movimiento hace que, a menudo, no sean capaces de huir en medio de la violencia, y, aunque sus problemas médicos suelen ser frecuentes, normalmente resulta complicado conseguir toda la ayuda humanitaria que necesitan.
En países como Ucrania, los ancianos afectados por el conflicto en el Donbass son más de la mitad de los habitantes. Demasiado frágiles para huir, defenderse o valerse por sí mismos, los ancianos son algunas de las víctimas más olvidadas de la guerra.
ACNUR trabaja para llevar material de invierno, acceso médico y medicinas a las personas mayores afectadas por conflictos. Son uno de los colectivos más vulnerables entre los refugiados.