Hasta el momento, el ciclón Idai ha provocado la muerte de al menos 1.000 personas y el desplazamiento de más de 200.000 en Mozambique, Zimbabue y Malaui. Casi 3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente.
La contaminación del agua ya ha provocado los primeros casos de cólera, una enfermedad fácil de prevenir, pero muy difícil de erradicar. Hasta el momento, hay 3.000 casos identificados en Mozambique, pero las cifras crecen a diario. Para frenar su propagación y evitar una epidemia, se necesita urgentemente garantizar el acceso a agua potable, además de materiales de saneamiento y asistencia sanitaria.