Cada año, millones de niños en el mundo dejan de recibir juguetes en fechas señaladas, como su cumpleaños, la Navidad o la fiesta de los Reyes...
Cada año, millones de niños en el mundo dejan de recibir juguetes en fechas señaladas, como su cumpleaños, la Navidad o la fiesta de los Reyes Magos. Los recursos de sus familias son insuficientes y no alcanzan para cubrir este tipo de gastos.
Los juguetes ocupan un papel indispensable en el aprendizaje de los niños. Son vehículos de emoción y entretenimiento y, a la vez, permiten que los pequeños adquieran un mayor conocimiento de su entorno y su realidad. Fomentan el desarrollo cognitivo, el juego sano y estimulan la creatividad y la imaginación.
Cuanto más didácticos e interactivos son, más útiles resultan para este tipo de fines. Elegir bien los juguetes de nuestros hijos no solo depende de factores como la edad y sus preferencias, sino también de lo que queramos que aprendan a través de ellos. Recuerda: el objetivo siempre debe ser el enriquecimiento de la experiencia del juego y sentar las bases para su formación.
En ese sentido, no hay nada mejor que estimular el juego, que es, en cierta medida, una metáfora de la realidad. Lo que les enseñemos a través de él puede definir en gran medida su moral y su forma de interactuar en sociedad.
En los últimos años, organizaciones de todo el mundo, especialmente aquellas asentadas en países desarrollados, llevan a cabo campañas de recogida de juguetes usados para repartirlos entre los niños de países y contextos menos favorecidos.
Las iniciativas de este tipo consisten básicamente en darle un segundo uso a juguetes que ya no se utilizan. Sin embargo, no se trata de desprendernos de aquello que ya no nos sirve; los juguetes que se donan deben estar en buen estado para que puedan encontrar un nuevo dueño.
De esta forma no solo fomentamos en los niños —y en nuestros círculos en general— valores como la solidaridad, el altruismo y la conciencia social, sino que a la vez contribuimos a un consumo responsable, a la sostenibilidad de los entornos y a la preservación y el cuidado del medioambiente en general.
Contrariamente a lo que suele pensarse, estas campañas no son exclusivas de la temporada de Navidad. Es cierto que, por una cuestión cultural, es la más idónea para hacerles regalos a los niños. Sin embargo, no es ni mucho menos la única.
Podemos donar juguetes durante todo el año, sin importar la temporada o las fechas. Ten en cuenta que en muchos lugares del mundo con necesidades extremas siempre habrá un niño al que le haga feliz un regalo de este tipo.
¿Dónde donar los juguetes que ya no utilizamos? ¿Qué organizaciones se dedican a ello? ¿Cómo es el proceso de recogida? Mira algunos de estos ejemplos:
a) Cruz Roja: Su campaña ‘El juguete educativo’ es una de las más reconocidas en España. Además de recogerlos, sus responsables insisten en sensibilizar sobre la importancia de regalar juguetes educativos y no bélicos ni sexistas.
b) Fundación Madrina: Lleva más de 12 años trabajando en proyectos sociales en situaciones de vulnerabilidad. Entre ellos se encuentran los de la atención a la infancia y el reparto de juguetes usados a niños de pocos recursos.
c) El Recicladero: Hasta el momento se ha celebrado la IV edición de esta iniciativa, que es obra del Matadero de Madrid. El objetivo es recolectar la mayor cantidad de juguetes y repartirlos entre familias golpeadas por la crisis económica.
d) AERRES: La Asociación Española de Recuperados de Economía Social y Solidaria se dedica al reciclaje de residuos con fines sociales, entre ellos, la repartición de juguetes que merezcan una segunda oportunidad.
Además, también puedes contribuir haciendo un regalo de boda solidario, un gesto muy importante que ayudará a miles de refugiados .
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