En 72 horas, ACNUR organiza la distribución de artículos básicos de primera necesidad, como mantas, tiendas de campaña, colchones o utensilios de cocina desde alguno de nuestros siete almacenes de emergencia. Estos están localizados en lugares estratégicos de todo el mundo. Así, a través de camiones de carga, barcos y otros vehículos podemos transportar los suministros hasta donde la gente los necesita. Incluso en las zonas más remotas y de difícil acceso.
Al mismo tiempo, desplegamos personal especialista en emergencias, formado para ayudar en situaciones de crisis. Garantizamos la presencia de expertos humanitarios en materia de protección, refugio, asistencia sanitaria y agua y saneamiento, entre otras áreas de ayuda. Estos expertos están preparados para dejarlo todo y responder a una crisis en un plazo de 72 horas. Muchos tienen siempre las maletas hechas.
Desde ACNUR, también transferimos fondos directamente para apoyar las emergencias. En un primer instante, contar con fondos disponibles es imprescindible para desplegar nuestra respuesta. Pero lo realmente importante es nuestra financiación más allá de la emergencia: contar con recursos financieros todo el año nos permite mantener los suministros bien abastecidos, al personal bien formado y, en definitiva, define nuestra capacidad de poder salvar vidas.