La guerra es la única realidad que muchos niños yemenís han conocido. El conflicto cumple este mes su séptimo aniversario y el país presenta niveles alarmantes de desnutrición. La crisis humanitaria en Yemen es una de las peores de nuestro tiempo, según la ONU.
4,2
millones de desplazados internos por el conflicto desde 2015.
El 80 %
está en situación de desplazamiento prolongado.
20
millones de personas necesitan ayuda humanitaria.
ACNUR lleva 7 años asistiendo a los desplazados y refugiados en Yemen y sabe cómo salvar vidas, pero necesita recibir la financiación necesaria.
Para mantener los programas centrados en atender las necesidades más críticas se necesitan 291,3 millones de dólares en 2022. Debido a la falta de financiación, ACNUR se ha visto obligado a reducir la entrega de ayudas económicas. Hasta el momento, ACNUR solo ha recaudado el 11 % de los fondos necesarios para cubrir esta emergencia en 2022.
En Yemen, el hambre mata más que las bombas. 2,3 millones de niños menores de cinco años en Yemen sufren desnutrición aguda, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). A finales de 2021, cada nueve minutos, un niño yemení menor de cinco años moría. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el número de personas que probablemente no podrán satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas en Yemen podría alcanzar la cifra récord de 19 millones entre junio y diciembre de 2022.
Yemen sigue enfrentándose a una crisis humanitaria devastadora. El 66 % de sus habitantes depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir. La escalada del conflicto, la inseguridad, los embargos y el colapso de la economía han llevado a un 80 % de la población a vivir bajo el umbral de la pobreza. Muchos se encuentran al borde de la hambruna.
Desde el inicio del conflicto, ACNUR está en terreno proporcionando material de emergencia, ayudas económicas para comprar medicinas y comida, servicios psicosociales y otros tipos de asistencia a los desplazados por el conflicto. También está ayudando a los más de 141.000 refugiados y solicitantes de asilo que están en el país, la mayoría de Somalia. ACNUR trabaja día y noche para garantizar que las personas desplazadas por la guerra en Yemen reciban la protección que necesitan.