El Día Mundial del Refugiado amanecía con la triste noticia de tres nuevos naufragios en el Mediterráneo. ACNUR teme que al menos 130 personas hayan muerto o desaparecido a causa de los naufragios en el Mediterráneo.
Tres embarcaciones que pretendían alcanzar la costa de Europa no llegaron a su destino. A bordo, cientos de personas han tenido que jugarse la vida en el mar para salvar su vida.
En la primera mitad de 2017, 77.000 personas han intentado cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa a través de las rutas más peligrosas del mundo. Un camino que nadie tomará a la ligera.
A pesar del heroico trabajo de quienes trabajan en el rescate de refugiados y migrantes, el peaje de pasar por el Mediterráneo sigue en aumento. Cerca de 2.000 personas han muerto en el Mediterráneo en lo que va de año, una cifra que asciende a 14.000 si nos remontamos a lo sucedido desde 2014.
En el Día Mundial del Refugiado, estos incidentes nos recuerdan los graves peligros a los que se enfrentan quienes tienen que huir de la guerra y persecuciones violentas.
Ante esta situación, ACNUR pide alternativas más viables y seguras para que quienes necesitan protección internacional no se vean obligados a emprender viajes tan peligrosos.