Recoger leña es una tarea que realizan por lo general las mujeres, y emplean una media de 31 horas al mes en este trabajo. Para resolver esta situación y evitar la deforestación, la contaminación y el riesgo que corren las mujeres en esta tarea, ACNUR está repartiendo cocinas solares como la que ves en la imagen.
Oliver Lompo, responsable de protección ambiental de ACNUR en Burkina Faso, nos explica el impacto que consiguen estas cocinas en la vida de las mujeres. “Antes, las mujeres refugiadas tenían que caminar durante muchas horas al día para recoger leña. Como tenemos mucha luz solar, ahora pueden cocinar sin perder el tiempo en recoger leña. Y, lo más importante, no produce ningún humo. Les encanta.”
Otra ventaja adicional es que ayudan a contener la deforestación, mejorando con ello las relaciones con las comunidades locales.
Cada cocina solar tiene un coste aproximado de 87 euros.