La falta de documentos de identidad es un obstáculo importante para la protección de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares por conflictos, persecuciones o desastres naturales.
Carecer de documentos de identidad aumenta el riesgo de apatridia para un recién nacido, dificulta la obtención del estatus de refugiado y aumenta el riesgo que tiene la población desplazada, especialmente los niños, de sufrir otros peligros, como la explotación o la exclusión.
El registro de nacimientos es clave para evitar la apatridia y para que los niños accedan a los servicios públicos. También sirve para demostrar el lugar de nacimiento y la identidad de los padres. Esto permitirá al niño reclamar la nacionalidad y acceder a otros derechos. No estar registrado o carecer de documentación desde el nacimiento tiene graves implicaciones, tanto en la niñez como en los adultos.
Muhammad Ullah, de seis años, es refugiado afgano. En la foto, sostiene su primera tarjeta de identidad en el centro de modificación de tarjetas de Rawalpindi, en Pakistán. Allí, ACNUR trabaja conjuntamente con las autoridades locales para que la población refugiada tenga acceso a los servicios sociales. Para ello, la identificación y el registro son fundamentales.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su promesa de no dejar a nadie atrás reconocen la importancia del registro de nacimientos. Alcanzar la meta 16.9 de los ODS es crucial para que nadie sea legalmente invisible.
Durante la huida
• No pueden viajar legalmente.
• Son más vulnerables a la extorsión y la trata.
• Las muertes no se registran ni se notifican a las familias.
• Dificultad para solicitar la condición de refugiado y riesgo de deportación.
En el país de acogida
• Protección limitada de los derechos individuales, aumento del riesgo de abuso o explotación.
• Acceso limitado a servicios sociales y beneficios.
• No se pueden documentar nacimientos, matrimonios, etc.
• No pueden naturalizarse.
Volviendo a casa
• No pueden regresar a su país de origen, debido a la dificultad para demostrar la nacionalidad, especialmente para los hijos.
• Dificultad para reclamar la propiedad y otros derechos.
1 millón
de niños nacieron como refugiados entre 2018 y 2020.
1 de cada 4
niños menores de cinco años en el mundo no está registrado.
42 %
de los refugiados en el mundo son niños.
Uno de cada cuatro niños en todo el mundo con menos de cinco años, alrededor de 166 millones, no están registrados , según la ONU. Esta situación les priva de una prueba de su identidad legal, que es crucial para la protección de sus derechos y para el acceso a la justicia y a los servicios sociales.
Según el informe de ACNUR Tendencias Globales 2020, entre 2018 y 2020 un millón de niños nacieron siendo refugiados. Se estima que la cifra real sea superior, ya que debido a la pandemia muchos nacimientos no han sido registrados correctamente. El registro de la niñez refugiada es aún más complejo, pero vital para proporcionarles la protección y la asistencia necesarias.
Las situaciones de desplazamiento prolongado han aumentado. Cada vez más niños pasan su infancia fuera de su país; muchos, incluso, su vida entera. Algunos nunca han ido al colegio en su país de origen.
Gracias a la identificación un niño puede, por ejemplo, ir a la escuela, como Sara (en la foto), de 13 años, que después de obtener su certificado de nacimiento con la ayuda de ACNUR, ha podido regresar al colegio. Antes, solía recolectar botellas de las calles para mantener a su familia, desplazada internamente en Yemen. Gracias al registro, la niñez también puede ir al médico, como el pequeño Issa Jalal, de 20 meses. En Darfur (Sudán), ACNUR ha llevado a cabo una campaña de registros de nacimiento de la que se han beneficiado más de 3.000 niños. Estos niños también pueden ser vacunados o recibir ayuda humanitaria solo por estar registrados e identificados.
Como parte del Pacto Mundial, ACNUR se ha comprometido a compartir recursos, experiencia y conocimientos para reforzar la capacidad nacional para el registro y la documentación. Además, presta su apoyo para llevar a cabo el proceso de identificación mediante herramientas digitales, de forma biométrica y a través de otras tecnologías relevantes.
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