El conflicto en Ucrania ha provocado la crisis de desplazados de más rápido crecimiento en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial y está generando un enorme sufrimiento entre la población. El trauma causado por la guerra tendrá un impacto a largo plazo en muchas de las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares. El 90 % son mujeres, niñas y niños.
Varias ciudades han sido arrasadas y muchas infraestructuras públicas están totalmente destruidas. Algunos servicios esenciales, como la atención sanitaria, no están funcionando en muchas zonas del país.
En las zonas asediadas por los bombardeos, la población carece de agua, calefacción y electricidad y apenas tienen acceso a alimento. El riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua y por la falta de hidratación se ha disparado. Según fuentes de la ONU, 1,4 millones de personas carecen actualmente de agua corriente en el este de Ucrania y otros 4,6 millones de personas tienen dificultades para acceder a agua potable.
7,7 millones
de personas permanecen desplazadas dentro de Ucrania.
5,2 millones
de personas refugiadas en otros países.
15,7 millones
de personas necesitan ayuda humanitaria y protección.
La guerra está afectando a las mujeres y a los hombres de manera diferente y se están exacerbando las desigualdades. Las mujeres se exponen a muchos peligros. La amenaza de la violencia de género, la explotación, el abuso sexual y la trata de personas ha aumentado exponencialmente desde que comenzó la invasión de Ucrania.
El conflicto, además, está impidiendo a los agricultores acceder a sus campos, trabajarlos y comercializar las cosechas actuales, así como plantar nuevos cultivos o mantener la producción ganadera. La economía está devastada.
Las pérdidas económicas derivadas de la ofensiva militar podrían superar el billón de dólares. Según estimaciones de ACNUR, alrededor del 53 % de los ucranianos con empleo han perdido sus puestos de trabajo desde que comenzó la guerra.
La protección está en el centro de la respuesta humanitaria que están llevando a cabo ACNUR y sus socios. Esto incluye realizar una evaluación de las personas afectadas, prevenir la explotación y el abuso sexual, garantizar que la respuesta sea inclusiva, con un enfoque de género, y que tenga en cuenta la edad, la discapacidad y otros aspectos relevantes.
Las autoridades nacionales han recibido el apoyo de los socios locales, la sociedad civil y los grupos de voluntarios, que han mostrado un elevado nivel de solidaridad con el pueblo de Ucrania y una extraordinaria dedicación para apoyar la respuesta colectiva.
En la actualidad, 207 socios humanitarios -más de la mitad son ONG ucranianas- operan en los 24 oblasts o provincias del país. Más de 3,4 millones de personas en Ucrania han recibido asistencia humanitaria y servicios de protección.
Más de 99.000 personas han recibido información y protección en puntos fronterizos.
Se espera que, en las próximas semanas, más de un millón de personas reciban asistencia, información y protección.
Se están llevando a cabo negociaciones de alto nivel para facilitar el paso seguro de los civiles desde las zonas más afectadas, así como para permitir la entrada de la ayuda humanitaria a las zonas de difícil acceso.
Más de 304.975 personas han recibido artículos básicos de emergencia, ropa de abrigo, alimento y ayudas para refugios. Próximamente se distribuirán artículos básicos a 1,5 millones de personas.
Se ha realizado un gran esfuerzo por acercar la ayuda humanitaria lo máximo posible a la primera línea del conflicto. Esto implica apoyar a las organizaciones que trabajan en zonas amenazadas, garantizando la disponibilidad de suministros y trabajando para llegar a las personas desplazadas lo antes posible. Más de 30.000 personas han recibido asistencia humanitaria en zonas de difícil acceso.
149 centros de recepción han recibido artículos básicos de emergencia. El objetivo es proporcionar más ayuda a 200 centros en las próximas semanas. Otros 40 centros de recepción han aumentado su capacidad.
ACNUR está poniendo en marcha un programa a gran escala de ayudas económicas para los desplazados internos y refugiados de Ucrania. Este programa servirá para cubrir las necesidades básicas, como el alquiler, alimentos y artículos de higiene. La ayuda económica permite a las personas priorizar sus necesidades.
La Agencia pretende proporcionar ayudas económicas a unas 1,8 millones de personas. Desde que se puso en marcha el programa, se han inscrito 162.000 personas y 96.357 han recibido las primeras ayudas.
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