Gracias a ti: Sahel recibe ayuda

Durante los dos primeros meses del año, 1.814.283 personas huyeron de sus hogares en busca de seguridad. ACNUR y sus socios han proporcionado ropa a 6.325 familias, artículos básicos de emergencia a 3.637 familias, refugio a 176 familias y asistencia alimentaria a 13.458 familias en la región.

Refugio

ACNUR sigue prestando asistencia en materia de alojamiento, desde la provisión de refugios de emergencia a refugios semiduraderos y duraderos. Además, proporciona artículos básicos de emergencia. Estas intervenciones tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida, la seguridad física y la dignidad de los desplazados internos y de las comunidades de acogida. En los primeros meses del año, ACNUR proporcionó un total de 1.053 refugios, incluidos 608 refugios de emergencia y 409 refugios semiduraderos.

El Grupo Sectorial de Refugios sigue coordinando la respuesta en materia de refugios y material básico de emergencia. En los últimos meses se han construido más de 3.993 refugios y han distribuido 3.354 kits de emergencia. Con el aumento de los nuevos desplazamientos, las necesidades de refugio están creciendo y se necesitan urgentemente recursos adicionales.

Educación

ACNUR entregó equipos informáticos y 17 ordenadores portátiles a la Agencia Universitaria de la Francofonía (AUF) en el marco de la formación de estudiantes refugiados en profesiones digitales. Esta formación sobre desarrollo web y móvil durará ocho meses. El objetivo es buscar soluciones sostenibles e innovadoras para 13 refugiados, así como promover y facilitar el acceso a la educación superior de la población refugiada.

ACNUR proporciona protección y asistencia a unos 69.766 refugiados malienses en la árida región del sureste, donde se encuentra el campo de refugiados de Mbera, y a 10.530 refugiados urbanos y solicitantes de asilo en las ciudades de Nuakchot y Nuadibú.

La Agencia está colaborando con los agentes de desarrollo, además de con sus socios habituales, para lograr la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales de prestación de servicios y mejorar la autosuficiencia en situaciones de desplazamiento.

ACNUR Mauritania continúa reforzando la asistencia en efectivo tanto en el campo de desplazados de Mbera, así como en las zonas urbanas. En 2021, 36.732 refugiados y poblaciones de acogida en las localidades de Amourj, Bassikounou, Nouadhibou y Nouakchott recibieron ayudas económicas. 6.483 hogares de la comunidad de acogida recibieron ayuda de emergencia.

Protección

En el campamento de Mbera, ACNUR mantiene y actualiza la base de datos de registro biométrico de refugiados. Los refugiados malienses registrados en Mbera son reconocidos como refugiados prima facie. Las autoridades también les registran en la base de datos biométrica nacional. ACNUR proporciona asistencia personalizada a las personas con necesidades específicas mediante visitas a domicilio, asesoramiento psicosocial y apoyo a las personas con discapacidad.

Más de 7.400 hogares de refugiados se incluyeron en el programa nacional de protección social de Mauritania en 2021.

Educación

En el campamento de Mbera hay más de 28.500 niños en edad escolar. ACNUR está destinando fondos para la capacitación de profesores, infraestructuras escolares y actividades de sensibilización para promover una educación de calidad para todos.

A través de sus socios, la Agencia también ofrece clases de alfabetización y aritmética para unos 1.200 adultos. En las zonas urbanas, ACNUR promueve la inclusión de todos los nuevos alumnos inscritos en el sistema escolar público.

Se está llevando a cabo una campaña de divulgación "puerta a puerta" para los niños no escolarizados de entre 6 y 16 años. Además, más de 100 refugiados podrán cursar estudios superiores en 2022 gracias al programa de becas DAFI.

Salud

ACNUR sigue abogando por la inclusión de los refugiados en el sistema nacional de salud a través del proyecto INAYA, financiado por el Banco Mundial. Los servicios médicos especializados, como la atención primaria y secundaria, la salud reproductiva y el tratamiento del VIH, se conceden tanto a los refugiados como a las comunidades de acogida. En las zonas urbanas, ACNUR facilita el acceso al sistema nacional de salud a los refugiados y solicitantes de asilo, así como a la atención sanitaria secundaria, terciaria y de emergencia, según sea necesario.

El trabajo de ACNUR en Níger se centra en la protección, la asistencia y las soluciones para los desplazados, con especial atención a las mujeres, los niños y otras personas con necesidades específicas. ACNUR también apoya a las autoridades nigerinas en la búsqueda de soluciones duraderas para las comunidades desplazadas en el país.

ACNUR y el Gobierno de Níger han desarrollado una estrategia conjunta para seguir integrando a los refugiados malienses (61.534 en febrero de 2022) en el país y encontrar alternativas a los campamentos en la región de Tillabéri.

En febrero, con el apoyo del proyecto “La educación no puede esperar”, ACNUR construyó seis aulas y cuatro bloques de tres letrinas en la escuela de primaria Dia koira 3 y Gao1, en Ouallam, en la región de Tillabéri. Se donaron un total de 150 bancos de mesa y seis pupitres para profesores a las dos escuelas, que cuentan con un total de 292 alumnos de la comunidad de acogida. Además, se distribuyeron 307 kits con material escolar a los alumnos.

Ayuda para el campo de Sayam Forage

La población refugiada sigue llegando a Sayam Forage en busca de asistencia humanitaria y seguridad.

31.392 personas tuvieron acceso a agua potable gracias a tres estaciones de bombeo construidas por ACNUR.

A mediados de febrero de 2022, llegó al campo un equipo agrícola adquirido por ACNUR con maquinaria, equipos de tracción animal, herramientas, motobombas y redes de pesca.

En febrero de este año, 2.590 refugiados recibieron consultas médicas en el centro de salud del campamento; 12 de ellos fueron evacuados al hospital regional. Un total de 215 mujeres han recibido ayuda prenatal y otras 49 ha sido asistidas en el parto en el mismo centro de salud.

A pesar de los avances, la financiación sigue siendo insuficiente. Por eso, ACNUR insta a que se preste más apoyo para ayudar a salvar vidas. En 2021 quedaron sin cubrir más de un tercio de los fondos que necesitaba ACNUR en el Sahel Central. Para poder organizar una respuesta eficaz en 2022 en Burkina Faso, Níger y Malí, ACNUR necesita 307 millones de dólares.