¿Qué es un refugio?
La palabra refugio es sinónimo de asilo, de acogida o de amparo, pero también significa lugar adecuado para refugiarse.
A menudo se utiliza para referirse al espacio que servirá de resguardo a quienes huyen de guerras o conflictos armados y necesitan un techo urgente para cobijarse mientras esperan a poder volver a sus hogares. Aunque el concepto de refugio puede tener una connotación temporal, la realidad es que el tiempo medio de una persona en un campo de refugiados es de 17 años.
Una de las principales labores de ACNUR es proporcionar refugio y coordinar el envío de los mismos a campos y asentamientos de todo el mundo. Según la climatología del país, de los materiales disponibles o de la fase de la emergencia, ACNUR construye o facilita distintos tipos de refugio.
Los refugios pueden ser construidos por los trabajadores humanitarios de ACNUR, preparados para llevar a cabo esta tarea, o, en el caso de que sean construcciones sencillas, por los propios refugiados. Al construir el que será su hogar con sus propias manos, se refuerza el sentimiento de independencia en las personas refugiadas.
Esta tienda está presente en la mayoría de emergencias. Actualmente, ACNUR utiliza estas tiendas familiares como solución temporal en campos de refugiados sirios donde, al llegar el invierno, es necesario aislarlo de las temperaturas exteriores que pueden llegar a los -15º. Cuando a una persona se le hace entrega de un refugio tras haber huido, no solo recupera un techo bajo el que descansar, sino también su dignidad. Se terminan las noches a la intemperie, el riesgo a enfermar o el miedo a perder la vida.
Este refugio nace en un campo de refugiados de Sudán del Sur con el objetivo de dar un alojamiento adecuado a los desplazados. Está construido con materiales locales de la zona, donde abunda la paja y los bosques . En la foto, los voluntarios de la comunidad de acogida ayudan a construir un refugio para los refugiados de Sudán del Sur, recién llegados al centro de recepción de Nyumanzi, al norte de Uganda.
Esta estructura tradicional de Sudán del Sur es muy resistente a los fuertes vientos y al calor. Permite a una familia dormir segura y protegida de la lluvia. Son más resistentes que los refugios de emergencia. Está considerado un refugio de transición. Los materiales utilizados pueden encontrarse fácilmente en la zona: barro, paja, tallos de mijo y palos de madera. Tiene la planta circular y las paredes están hechas con ramas de madera cubiertas de tapial. Las cubiertas son cónicas formada por haces de paja. El suelo es de barro compacto.
Este tipo de refugio de emergencia nace de la investigación llevada a cabo por ACNUR y otras agencias sobre el terreno en las que se probaron tres tipos distintos de tiendas. El resultado fue este tipo de refugio abovedado cuya forma ayuda a aislar de las bajas temperaturas que sufren muchos refugiados durante el invierno en algunos países.
Este refugio se encuentra elevado del suelo sobre una estructura de madera. Se utiliza en Myanmar y sirve para proporcionar una solución de transición a los rohingya que llevan años desplazados de sus hogares. Para su construcción se han utilizado materiales locales, como el bambú para paredes y techos, que sirven para proteger del clima.
Este tipo de refugio es utilizado muy a menudo en Etiopía. Su estructura compacta de bambú permite usar materiales locales. El techo es de hierro ondulado. Tiene ventanas y puertas que permiten ventilar la vivienda cuando las temperaturas son muy altas y protegen de las lluvias torrenciales. Es un refugio de emergencia o de transición.
Está diseñado para países con severas condiciones climáticas, como el norte de Afganistán, y se compone de una estructura de bambú cubierta de lonas de plástico y un revestimiento sobre una tienda de campaña. Este tipo de refugio puede ser reutilizado y está diseñado para ser utilizado en situaciones de emergencia que requieren de una respuesta inmediata. Sirve para dar cobijo cuando se producen grandes oleadas de llegadas de refugiados.
Un refugio innovador diseñado por ACNUR con la financiación de la Fundación IKEA, está compuesto de elementos básicos como paneles de aluminio para techo y paredes, puertas y ventanas y un sistema de energía solar, que alimenta una lámpara y lleva un USB incorporado. El hecho de que este refugio disponga de luz, hace posible poder estudiar o cocinar cuando cae el sol. Este tipo de construcción es el hogar de miles de refugiados sirios en Grecia. También han llegado a Irak, Etiopía o Líbano.
Esta tienda Tuareg se desarrolló en los campos de refugiados saharauis, como el de Tinduf (Argelia). Fue concebida como un refugio de emergencia y recuerda a una jaima. La tienda está formada por una estructura de bambú cubierta por una lona que se amarra al suelo con clavijas de hierro y cuerdas de algodón. La parte interior está compuesta por diversos tejidos.
También llamado "refugio Azraq", como el campo de refugiados jordano donde viven miles de desplazados sirios. Cuando se puso en pie, se utilizó esta estructura para construir los 13.500 refugios para 67.000 personas que esperaban la llegada del invierno. Es un refugio de transición, espacioso, seguro y resistente. Se compone de estructuras de acero entrelazadas y ofrece protección ante el viento, el polvo y los drásticos cambios de clima.
ACNUR procura involucrar a los refugiados en el diseño y construcción de los refugios para que se sientan identificados con el proceso de creación de su nuevo hogar. Un paso más allá es el de apoyar los proyectos de refugio
impulsados por los propios refugiados, como el caso del refugiado saharaui Tateh Lehbib, El loco del desierto, y su refugio de botellas de plástico rellenas con arena del desierto. Gracias al apoyo de ACNUR, Tateh pudo desarrollar su idea y construir 25 refugios para saharauis en situación de vulnerabilidad en los campos de Tinduf (Argelia).
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