40 años de sequía y cuatro años consecutivos sin estación de lluvias han secado las fuentes de agua, han arrasado los cultivos y han provocado la muerte de ganado. La sequía es la cara más devastadora del cambio climático en esta región del planeta. Provoca pobreza y hambre. ACNUR estima que 18,4 millones de personas en el Cuerno de África se enfrentan hoy a una hambruna severa.