Hay casi 10 millones de sirios e iraquíes desplazados internos y refugiados en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Siria, que pasarán el invierno en esos países. ACNUR estima que 3,88 millones de personas necesitan ayuda sustancial para prepararse adecuadamente para el próximo invierno. El plan de asistencia de invierno forma parte de los esfuerzos continuados que realiza ACNUR para garantizar la asistencia y preparación para el invierno, para que las personas estén preparadas para las temperaturas bajo cero que afecten a la región.
La falta de fondos hace que la ayuda invernal para los miles de sirios e iraquíes, que se encuentran expuestos a condiciones meteorológicas adversas, se vean reducidos. Pero, a través del proyecto PLAN INVIERNO, ACNUR provee asistencia humanitaria en diferentes países de acogida en los meses de frío. Esta ayuda se entrega a las familias con especial situación de vulnerabilidad, consistiendo en materiales y asistencia necesaria para que puedan cubrir sus necesidades básicas y afrontar las frías temperaturas del invierno.
En concreto, ACNUR se centra en tres amplias esferas de intervención, donde presta asistencia estacional en efectivo, da suministros de artículos básicos y da acondicionamiento a los refugiados. La colaboración del Banco Santander se centra en proporcionar artículos básicos de socorro específicos para el invierno.
Gracias a la colaboración que realiza el Banco Santander y las aportaciones que realicen sus empleados y clientes a través de Bizum, ACNUR será capaz de ayudar a muchas personas que como Abu Hamada lucha por mantener a toda su familia caliente.