La Fundación Probitas y el Comité español del ACNUR han firmado un convenio de colaboración que permitirá ejecutar durante los años 2013 y 2014 el proyecto “Fortalecimiento de los servicios públicos de salud en la frontera norte de Ecuador”.
Esta colaboración se enmarca el “Global Laboratory Initiative” (GLI), programa propio creado por la Fundación Probitas por el que ofrece el conocimiento y experiencia de la compañía Grifols en el área del diagnóstico permitiendo reforzar laboratorios clínicos básicos en zonas vulnerables para que enfermedades que son un problema de salud pública mundial (paludismo, tuberculosis y VIH/ SIDA, entre otras), así con algunas enfermedades crónicas cada vez más prevalentes, puedan ser diagnosticadas y tratadas correctamente.
El acuerdo incluye inversión en materiales, infraestructuras y equipos así como asistencia técnica con el objetivo de transferir conocimientos tanto de técnicas de diagnóstico como de gestión de laboratorios en las unidades de salud seleccionadas.
Los beneficiarios directos serán tanto la población ecuatoriana como las personas refugiadas de Colombia que residen en los cantones de Tarapoa y Puerto el Carmen (distrito sanitario 3 de Sucumbíos) y que suman más de 18.000 usuarios potenciales, e indirectamente, al resto de la habitantes de la provincia de Sucumbíos (cerca de 158.000 personas) gracias al apoyo que se brindará al Hospital General Provincial de Marco Vinicio Iza de Nueva Loja (Lago Agrio).
Así mismo, el proyecto permitirá mejorar el acceso al sistema de salud de las comunidades de frontera del Rio Putumayo, en el cantón de Puerto el Carmen, mediante el refuerzo de las Brigadas fluviales de Salud Integral, así como el apoyo a procesos de promoción comunitaria de la salud. Estos mecanismos tienen el objetivo de mejorar la vinculación de los servicios de salud de la zona con las comunidades más aisladas y ampliar las acciones extramurales comunitarias de los servicios sanitarios.
Ecuador tiene la mayor población de refugiados de América Latina, principalmente procedentes de Colombia. Hasta marzo de 2012, el estado ecuatoriano reconoció a 56.398 personas como refugiadas. El 60% de estas vive en áreas urbanas y el resto cerca de la frontera con Colombia, en regiones aisladas y poco desarrolladas, con limitado acceso a servicios básicos e infraestructuras.