El campo de Zaatari, en Jordania, es uno de los campos de refugiados más grandes del mundo y el que acoge al mayor número de refugiados sirios. Lo que empezó como un asentamiento temporal tras el estallido de la guerra en Siria, es hoy el hogar de 78.000 personas. Hasta hace meses, ninguna de ellas podía trabajar en el país. Ahora, no sólo han empezado a tener acceso a permisos de trabajo, sino que tendrán a su disposición una oficina de empleo dentro del campo.
78.000
Refugiados viven en el campo de Zaatari.
17 años
Es la media de tiempo en un campo de refugiados.
60.000
Permisos de trabajo y renovaciones conseguidos.
Jordania acoge a 650.000 refugiados sirios, casi la mitad de ellos en edad laboral. Allí, muchos se han hundido en la pobreza ante una guerra que no termina nunca, aumentando su riesgo de aceptar trabajos ilegales.
Para facilitar un trabajo regulado a quienes han tenido que huir, ACNUR y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han inaugurado, en colaboración con el Gobierno de Jordania, la primera oficina de empleo en un campo de refugiados sirios. Esta iniciativa busca dar oportunidades laborales a quienes han dejado todo atrás y se enfrentan a largas estancias en un nuevo país.
Tras el anuncio del Gobierno de Jordania, a principios de 2017, de que los refugiados sirios en campos jordanos tendrían la oportunidad de obtener permisos de trabajo en las áreas urbanas del país, las buenas noticias no han dejado de llegar.
En coordinación con el Gobierno, las dos agencias de la ONU, ACNUR y la OIT, inauguran la primera oficina en un campo que facilitará la búsqueda de empleo y la solicitud de permisos a quienes viven en él. Una oportunidad que estaba fuera del alcance de los miles de refugiados en el país hasta el año pasado. La primera oficina de empleo forma parte de los esfuerzos que se están realizando para facilitar el acceso a oportunidades de trabajo regulado a quienes viven en el campo.
Teniendo en cuenta que el tiempo medio de un refugiado en un campo es de 17 años, las oportunidades de trabajo serán algo necesario para que quienes han encontrado en Jordania un nuevo hogar puedan comenzar una nueva vida.
Entre ellos, ya son 800 las personas refugiadas en Zaatari que se han podido beneficiar de esta oficina de empleo, además de más de 350 trabajos en el sector de la agricultura. Una base de datos programada por ACNUR registrará los permisos de trabajo y facilitará el traslado de los trabajadores dentro y fuera del campo.
Este servicio también permite a los refugiados recibir orientación e información laboral, asistir a ferias de empleo alojadas por el centro y emparejar empleadores con refugiados en función de la demanda.
Una segunda oficina de empleo ya está siendo construida en el campo de Azraq, en Jordania, otro de los campos más grandes del país que ya ha sido pionero en materia de energía renovable estrenando la primera planta solar para refugiados.
Para ellos, se buscará también acercar las oportunidades de trabajo para que puedan empezar una nueva vida.
“La gente piensa que los refugiados son personas que no tienen nada, que no saben nada y que sólo quieren quitarles algo, pero muchos refugiados son doctores o ingenieros”.
Yusra Mardini
“Estoy seguro de que aumentar el número de sirios con acceso al mercado laboral impactará positivamente en la economía local y llevará estabilidad a las familias refugiadas. Pero todavía quedan muchas necesidades por cubrir. ACNUR seguirá trabajando para aumentar la presencia de mujeres en la fuerza de trabajo y expandir las oportunidades de trabajo”
Jordan Stefano Severe, representante de ACNUR en Jordania.
La nueva oficina de empleo de Zaatari es sólo la primera de una red de oficinas más amplia, que dará servicios de empleo tanto a los locales jordanos como a los refugiados sirios en el país.
Tras la Conferencia de Londres sobre la crisis de Siria, el Gobierno de Jordania ha dejado de aplicar a los refugiados sirios las tasas requeridas para conseguir un permiso de trabajo para una serie de puestos de trabajo abiertos a los trabajadores extranjeros, y ha simplificado los requisitos de documentación.
Estas medidas han animado a los empleadores a regularizar a sus trabajadores teniendo como resultado casi 60.000 permisos de trabajo emitiros y renovados para los refugiados sirios en Jordania, hasta la fecha.