La hermana Rosita Milesi, una monja brasileña de 79 años, ha sido reconocida como la laureada global del Premio Nansen de ACNUR 2024 por su incansable labor en defensa de los derechos de las personas refugiadas y migrantes. Los premios regionales han recaído en otras cuatro mujeres más, Maimouna Ba, Jin Davod, Nada Fadol y Deepti Gurung.
Los Premios Nansen para los Refugiados, otorgados por ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), reconocen a personas, grupos u organizaciones que han mostrado un compromiso extraordinario en la defensa de los derechos y el bienestar de las personas refugiadas, desplazadas internas o apátridas. Estos premios, establecidos en 1954, llevan el nombre de Fridtjof Nansen, un explorador polar noruego que fue el primer Alto Comisionado para los Refugiados de la Sociedad de Naciones (antecesora de la ONU).
El premio principal es el Laureado Global, y además se entregan premios regionales en África, Asia y el Pacífico, Europa y Oriente Medio y el Norte de África. Los ganadores reciben una medalla conmemorativa y un premio en efectivo para financiar proyectos relacionados con la protección de las personas refugiadas.
Cada año, los Premios Nansen destacan a quienes no solo brindan asistencia inmediata, como refugio y alimentación, sino que también contribuyen a la creación de soluciones duraderas, influyen en políticas públicas o abogan por la inclusión y protección de las personas desplazadas.
Los premios se entregaron en una ceremonia en Ginebra el 14 de octubre, presentado por la actriz sudafricana Nomzamo Mbatha, donde se mostró el trabajo de las ganadoras.
La ganadora de este año con la laureada global de los Premios Nansen de ACNUR ha sido la hermana Rosita, una monja brasileña de 79 años que lleva casi 40 años dedicando su vida para apoyar a las personas refugiadas, desplazadas y migrantes. Defensora incansable de los derechos de estas personas les ha brindado acceso a documentación, alojamiento, alimentación, asistencia sanitaria y otros servicios esenciales. Además, ha jugado un papel clave en la formulación de políticas públicas en Brasil, ampliando los derechos de los refugiados a través de leyes fundamentales como la Ley de Refugiados de 1997.
Lo que destaca de la hermana Rosita es su profundo sentido de justicia y fe, así como su determinación inquebrantable. Desde muy joven mostró un compromiso con ayudar a los más vulnerables, lo cual la llevó a fundar el Instituto de Migración y Derechos Humanos (IMDH) en Brasilia, donde sigue liderando esfuerzos para acoger e integrar a miles de personas refugiadas. Su trabajo ha sido crucial en la creación de un marco legal más inclusivo para los refugiados en Brasil y su influencia sigue siendo fundamental en las políticas migratorias del país.
Además de su trabajo legal, coordina una red de más de 70 organizaciones que apoyan a refugiados y migrantes en Brasil, reflejando su dedicación práctica y su liderazgo en el campo humanitario. La hermana Rosita no solo se ha destacado por su capacidad de acción, sino también por su visión humanitaria, que ha influido tanto a nivel nacional como internacional. Su vida es un claro ejemplo del impacto que una sola persona puede tener en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de quienes más lo necesitan.
“Decidí dedicarme a las personas migrantes y refugiadas. Me inspira la creciente necesidad de ayudar, acoger e integrar a los refugiados”.
Hermana Rosita
Además de la hermana Rosita, en estos Premios Nansen 2024, se otorgó los galardones regionales a las siguientes mujeres:
"Con demasiada frecuencia, las mujeres se enfrentan a mayores riesgos de discriminación y violencia, especialmente cuando se ven obligadas a huir. Pero estas cinco ganadoras muestran cómo las mujeres también están desempeñando un papel crucial en la respuesta humanitaria y en la búsqueda de soluciones”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.