Estas niñas de la imagen (izquierda) no corren porque estén jugando. Corren para protegerse del polvo que está levantando el viento en el campo de desplazados internos donde viven al norte de Afganistán. Huyeron junto a su familia de la violencia para refugiarse en este lugar. Hoy lo hacen de las inclemencias del clima en un lugar en el que también es difícil protegerse de la COVID-19.
Conoce a fondo esta realidad en nuestra revista.
ACNUR opera en Afganistán desde hace más de 40 años, cuando este país entró en una espiral de violencia. Actualmente lidera la respuesta en materia de refugio y protección.
ACNUR no deja de repetir que, hasta que las condiciones de seguridad se lo permitan, seguirá dando asistencia y protección a la población desplazada interna en Afganistán tal y como lo ha hecho durante las últimas cuatro décadas.
En nuestra revista podrás encontrar más resultados de ACNUR y saber cuáles son las principales necesidades actuales.
El rostro de la “Doctora Saleema” sí podemos mostrártelo porque se encuentra refugiada en Pakistán y acaba de hacer historia recibiendo un Premio Nansen regional de ACNUR. La esperanza también tiene cabida en esta emergencia.
Saleema Rehman nació en un campo de refugiados en Pakistán. Sus padres huyeron de Afganistán y se refugiaron en este país vecino hace 30 años. Al nacer, Saleema estuvo a punto de morir. Su madre tardó en recibir asistencia médica y las probabilidades de sobrevivir para Saleema se iban reduciendo minuto a minuto. Su padre, que desconocía si Saleema sería una niña o un niño, se juró que, si el bebé nacía con vida, haría todo lo posible para que estudiara medicina. La perseverancia fue el sello de identidad de Saleema antes, incluso, de salir al mundo y esta pequeña gran victoria hizo que su familia la llamara desde pequeña “Doctora Saleema”. Actualmente, Pakistán e Irán acogen a 2,2 millones de refugiados afganos, el 90 % de los que hay en todo el mundo. ACNUR desarrolla planes de respuesta en ambos países ante la posible llegada de más refugiados.
Puedes leer la historia al completo de la “Doctora Saleema” en nuestra revista.
En 2016, la Fundación ”la Caixa” y el Comité español de ACNUR acordamos una visión conjunta: luchar contra la desnutrición aguda que sufrían los niños en los campos de Gambella y Dollo Ado en Etiopía.
De ahí surge el Proyecto MOM, un plan que proporciona tratamiento a estos niños mediante metodologías y tecnologías innovadoras e incluyendo a sus madres en el centro de la respuesta.
Más de 920.000 beneficiarios, de los cuales más de 628.000 son niños y niñas menores de cinco años y más de 120.000 madres y mujeres embarazadas y lactantes2.
En nuestra revista, te contamos más resultados de estos primeros cinco años de trabajo.
CONFLICTO, HAMBRE Y DESPLAZAMIENTO EN YEMEN
Yemen sigue siendo la mayor crisis humanitaria del mundo. Se estima que unos 20 millones de personas necesitan ayuda urgente y, entre ellas, más de cuatro millones se encuentran desplazadas de sus hogares a causa del conflicto. El cólera, la COVID-19, el riesgo de hambruna o las recientes inundaciones son solo algunos de los problemas que deben afrontar. La Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) colabora desde 2018 con ACNUR para proteger y asistir a la población más vulnerable del país.
APOYO EN HONDURAS Y AFGANISTÁN
Pero además de Yemen, la acción humanitaria andaluza respondió ágilmente a las necesidades de protección y refugio que sufrió la población de Honduras tras el devastador paso del huracán Iota hace ahora un año.
“La pandemia nos ha mostrado de una manera brutal nuestra fragilidad como seres humanos, conectándonos con el sufrimiento de millones de personas en el mundo, como la población refugiada y desplazada”, Mª Luz Ortega, Directora de la AACID.