La magnitud de las crisis que se desarrollaron en 2024 ha sido abrumadora incluso para las personas que trabajamos en el sector humanitario: ACNUR estuvo presente en 43 emergencias activas en 25 países, incluidas las 26 nuevas emergencias que se declararon a lo largo de 2024 y 17 crisis que ya estaban en curso. Hemos sido testigos de múltiples catástrofes y emergencias, pero en todas ellas hubo un elemento común que nos dio esperanza: tu ayuda estuvo presente.
La construcción de 7,2 kilómetros de diques para proteger campos de desplazados de las inundaciones en Sudán del Sur; asistencia en efectivo para 521.000 refugiados ucranianos; medicinas para 100.000 personas afectadas por el conflicto en Líbano; 12.000 refugios para desplazados en Yemen y agua potable para 668.000 personas que sufren la violencia diaria en Sudán. Nada de toda esta ayuda vital habría sido posible si tú no hubieras estado a nuestro lado, apoyando el trabajo en el terreno.
Sabemos que el mundo se encuentra en un momento complicado, lo que hace que el trabajo de ACNUR siga siendo necesario y que darte las gracias sea imprescindible. Desconocemos aún cómo será el final de 2025; por lo pronto sabemos que el desplazamiento interno sigue aumentando, aunque existen motivos para el optimismo en lugares como Siria, donde ACNUR seguirá trabajando para que las personas refugiadas puedan volver a reconstruir sus hogares.
Porque, aunque el vértigo regrese con cada cierre de año, también vuelve la certeza de que este camino lo recorremos juntos. Gracias por estar ahí. Gracias por hacer posible que, incluso en medio de las crisis, las personas refugiadas y desplazadas encuentren protección, dignidad y esperanza.
Puedes descargarte el Informe anual de 2024 en el que puedes ver un resumen de todo lo que ha pasado este año y la ayuda que hemos enviado a las personas desplazadas y refugiadas.