El logo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados lucirá en la camiseta del primer equipo masculino y femenino y el equipo Fundació Barça Genuine las próximas cuatro temporadas.
El que fuera Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados entre 2005 y 2015, António Guterres, pasará en enero a ser el nuevo secretario de la ONU, ocupando el...
Los habitantes de la ciudad de Lugansk encuentran grandes dificultades para volver a una vida normal, según las últimas noticias de Ucrania que nos traslada William Spindler. Después...
Según la misión de la ONU en pro de la paz en la República Centroafricana, MINUSCA, los recientes enfrentamientos entre los paramilitares de los grupos ex seleka...
Ginebra, 7 de octubre de 2016 Juan Manuel Santos, ahora Premio Nobel de la Paz 2016, es el actual Presidente de Colombia desde 2010 como miembro del Partido Liberal Republicano. Su mayor logro, por...
Para que todos los niños puedan decir ¡Vuelvo al cole!, recaudamos fondos para el programa Educa a un niño gracias a empresas o fundaciones solidarias con programas de...
La educación es básica para que un niño refugiado recupere su infancia y sea una persona de provecho para sí misma y su comunidad. Consciente de ello,...
Volver a Empezar es el primer podcast del Comité Español de ACNUR, conducido y presentado por Molo Cebrián, creador de Entiende Tu Mente o Saliendo Del Círculo.
En la Temporada 8 de "Volver a empezar", el podcast del Comité español de ACNUR, nos preguntamos: ¿Puede el deporte convertirse en refugio? Para responder a esta pregunta hemos hablado con varias personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares, dejar su país y comenzar de cero en España. Personas a las que el deporte les ha salvado la vida. ¿Y cómo es posible esto? En muchas ocasiones lo es gracias a organizaciones, fundaciones y asociaciones que apuestan por el deporte como herramienta integradora de las personas refugiadas. Y es que el deporte integra, empodera, une, ayuda y puede convertirse en hogar, especialmente cuando el tuyo ha quedado muy lejos.
¿Te imaginas tener que abandonar tu país y empezar de cero para poder salvar tu vida? El protagonista de esta temporada tuvo que hacerlo: le llamaremos Juan. Por motivos de protección, prefiere no decir su nombre, ni de dónde viene, pero sí puede contarnos cómo ha logrado comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de la llamada España rural, ayudando a combatir el despoblamiento. Allí, donde muchos otros no quieren ir, Juan está construyendo un hogar seguro junto a su familia. Acompáñanos a conocer su historia en la séptima temporada del podcast del Comité español de ACNUR.
El cambio climático ha llegado para quedarse y marcar nuestro presente y nuestro futuro. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué consecuencias tiene y cómo podemos luchar ante su avance? ¿Cómo afecta a las personas más vulnerables del planeta? En la temporada 6 de "Volver a empezar" resolvemos estas preguntas sobre el cambio climático hablando con expertos en el tema. Te esperamos.
Como no podía ser de otra manera, dedicamos la Temporada 5 de Volver a empezar a Ucrania. Queremos conocer de cerca cómo se vive en un país en guerra, cómo es huir de este conflicto y comenzar de cero en un lugar nuevo. Pero también vamos a mostrar qué labor está realizando Acnur en esta situación y cómo podemos ayudar cada uno de nosotros. Te esperamos.
Esta es la historia de una persona que gracias al boxeo tuvo una segunda oportunidad. No solo ella, sino también toda su familia.
Ella es Sadaf. Mujer, boxeadora, refugiada, valiente y luchadora. Nació en Afganistán, uno de los peores países del mundo para nacer mujer. Si quieres conocer su historia, ¡dale al play! y si te emociona tanto como a nosotros, comparte este podcast.
La tercera temporada de Volver a Empezar tiene nombre propio: Sergio Chekaloff. Una persona que ha pasado 74 años buscando el reconocimiento de una nacionalidad.
Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que carecen de derechos políticos, jurídicos y sociales por el hecho de no ser considerados ciudadanos. Son apátridas.
En esta segunda temporada de Volver a Empezar conoceremos a Sergio, Gleici y Cristian. Ellos se vieron obligadas a abandonar sus países y que al llegar a España se toparon con una situación excepcional por la pandemia de COVID-19. A pesar de sus dificultades personales, y aún a riesgo de contagiarse, volvieron a armarse de valor para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Befriending es la primera temporada de Volver a Empezar. En ella conoceremos la historia de tres mujeres valientes. Dos de ellas lo dejaron todo atrás en sus países para volver a empezar. Una vez en España, forjaron una amistad que les ha ayudado a salir adelante en el día a día.
En la zona más desértica de Mauritania se refugian miles de personas procedentes de Mali que huyeron del conflicto que asola el norte del país desde los comienzos del 2012. Para contribuir a satisfacer sus necesidades más básicas, como son las relacionadas con el agua, la alimentación o la protección, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo destinará 1.000.000,00 euros al programa de ACNUR en el campo de refugiados de Mbéra. El Convenio entre la AACID y ACNUR se firmó el pasado 28 de diciembre, y en el acto de la firma el Vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, destacó entre otras las enormes dificultades a las que se enfrentan los refugiados cada día, y el esfuerzo solidario que hacía la ciudadanía andaluza para poder ayudar a los que menos tienen. La representante de ACNUR en el acto, Mª Jesús Vega, agradeció a la AACID su larga trayectoria de apoyo al ACNUR, y especialmente el realizado con la firma de este último convenio, dadas las dificultades de financiación a las que se enfrenta actualmente ACNUR para poder realizar su trabajo.
La presencia de hombres armados en Mugunga III y en otros asentamientos para desplazados internos alrededor de Goma, capital de Kivu Norte, supone una amenaza al carácter civil de los campos, que ACNUR ha instado repetidamente a todas las partes que respeten. Además, esto expone a los desplazados a sufrir violencia y abusos de derechos humanos, entre ellos el derecho a la seguridad e integridad física. ACNUR reitera su llamamiento para que estos espacios se mantengan estrictamente fuera del área de acción de todos los grupos armados y actores en conflicto. Se debe mantener a los civiles fuera de peligro, así como evitar cualquier despliegue de hombres armados en zonas densamente pobladas. El incidente más reciente del que ACNUR ha tenido conocimiento se produjo el pasado 14 de diciembre, cuando cuatro hombres armados irrumpieron en Mugunga III, aparentemente en busca de material de ayuda humanitaria como lonas de plástico, alimentos y agua. Dos personas resultaron heridas por disparos. La noche del 9 al 10 de diciembre hombres armados saquearon varias casas en los alrededores de Mugunga III y exigieron la entrega de bienes o dinero. En esta ocasión, tres personas fueron heridas por los disparos. Estos incidentes se añaden a los registrados durante la noche del 1 al 2 de diciembre, cuando varios hombres armados saquearon zonas del campo de Mugunga III y violaron a varias mujeres. La situación general de seguridad en los alrededores de Goma sigue siendo complicada, ya que las tropas del gobierno, los combatientes del M23 y otros grupos armados siguen presentes cerca de la ciudad. La tensión se está viendo agravada también por la incertidumbre en torno al progreso de las actuales negociaciones de paz que se están llevando a cabo en Kampala, Uganda, entre el gobierno de la RDC y el M23. Por otro lado, los combates en el noreste del país han obligado a cruzar la frontera a unas 4.000 personas hacia Sudán del Sur. Los refugiados han estado cruzando desde la aldea de Agorobo durante los últimos cinco días. La mayoría de los recién llegados son mujeres con niños pequeños y menores separados o no acompañados. ACNUR está dando prioridad a la identificación de los niños que llegan solos para garantizar la protección de los más vulnerables, particularmente de los chicos adolescentes. ACNUR ha ofrecido a los recién llegados a Sudán del Sur ayuda humanitaria y está trabajando además con las autoridades del país para trasladar a estas personas a una zona más segura lejos de la frontera durante los próximos tres o cuatro días. Todavía se están analizando y evaluando otros espacios más seguros, ya que hay preocupación por la presencia de minas antipersona en las inmediaciones. ACNUR apoyará el transporte de los refugiados tan pronto como se identifique un lugar adecuado para su traslado. Antes de este último flujo de llegadas, ya había 18.408 congoleños refugiados en Sudán del Sur.
En total, según las últimas estadísticas de ACNUR en el Líbano, Jordania, Irak, Turquía y el norte de África, hay 509.559 refugiados sirios, 425.160 de ellos ya registrados y 84.399 en proceso de inscripción. Contrariamente a la creencia popular, tan sólo un 40 por ciento de los refugiados sirios en la región vive en campamentos. La mayoría de los refugiados se encuentra fuera de los campos, a menudo en viviendas alquiladas, acogidos en casas de familias locales, o en diversos tipos de centros colectivos y edificios reformados. Por ejemplo, en el Líbano y en el norte de África no hay campamentos de refugiados, si no que los refugiados sirios están siendo acogidos por las comunidades locales en zonas urbanas y rurales. En Jordania, tan sólo el 24 por ciento de los refugiados sirios vive en campamentos, mientras que en Irak la mitad se encuentra en campamentos. En cambio, en Turquía el 100 por cien de los refugiados vive en campos gestionados por el gobierno turco. Actualmente hay 14 campamentos en Turquía, tres en Irak y tres en Jordania. A fecha de ayer, día 10 de diciembre, las estadísticas de refugiados sirios registrados o a la espera de serlo eran: 154.387 en el Líbano; 142.664 en Jordania; 136.319 en Turquía; 64.449 en Irak; y 11.740 en el norte de África. Además, en estos países hay un gran número de ciudadanos sirios que todavía no han pedido ayuda. Jordania estima, por ejemplo, que habría unos 100.000 sirios en su territorio que aún no se han registrado. Por su parte, Turquía considera que más de 70.000 sirios se encuentran fuera de los campos, Egipto calcula un número similar y las autoridades libanesas hablan de decenas de miles de sirios en el país sin registrar. Desde principios de noviembre, el número de refugiados registrados en toda la región ha aumentado en unas 3.200 personas al día, incluyendo tanto a los recién llegados desde Siria como a aquellos que llevaban viviendo en los países de asilo desde hace algún tiempo pero que no habían solicitado ayuda a través del registro. Se prevé que aumente el número de sirios que actualmente tratan de llegar a fin de mes y de ganarse la vida por si mismos en la economía local, pero que finalmente puedan verse obligados a registrarse como refugiados, ya que si se mantiene el conflicto en Siria, se irán quedando sin recursos y las comunidades locales y familias de acogida no podrán seguir ofreciendo apoyo. En el caso de Jordania, cerca de 1.000 refugiados sirios han cruzado durante las últimas dos noches. Debido al mal tiempo, los refugiados sirios están llegando a Jordania con la ropa empapada y cubiertos de barro a causa de las fuertes lluvias. Los equipos de protección de ACNUR comentan que las personas que han llegado durante la noche venían asustadas, heladas y sin ropa de abrigo adecuada para protegerse del frío invierno. ACNUR y sus socios han acogido a unos 2.500 refugiados sirios en el campo de Za’atri la pasada semana con mantas, esterillas para dormir y alimento con alto valor energético. Asimismo los médicos han atendido las necesidades en materia de salud de los recién llegados. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha observado un aumento en la llegada a Jordania de personas mayores y niños sirios. En torno al 60 por ciento de recién llegados son menores de 18 años y tan sólo durante la noche del 9 de diciembre llegaron 22 recién nacidos y varios menores acompañados. La persona de mayor edad fue una mujer de 85 años que había huido con sus nietos. En el marco de los esfuerzos para ayudar a los refugiados a lidiar con el frío del invierno, ACNUR y sus socios humanitarios están distribuyendo unas 50.000 mantas térmicas en Za’atri. Este lote se suma a las 62.000 mantas que ya se habían distribuido en Za’atri hasta la fecha. Además, ayer lunes el socio de ACNUR en los trabajos de acondicionamiento frente al invierno, el Consejo Noruego para los Refugiados, recibió un primer lote de estufas de gas en el campo, que se colocarán en los porches instalados en las tiendas de campañas para hacer frente a la bajada de las temperaturas. ACNUR está intensificando sus actividades de información y de trabajo de proximidad en la región para registrar a los refugiados y ofrecer ayuda a aquellos que lo necesitan. Esto no es tarea fácil, dada la gran dispersión de los refugiados sirios en ciertas regiones. En el Líbano, por ejemplo, los refugiados están repartidos por unos 500 municipios, algunos de ellos en zonas remotas.