Algunos países de América Latina se han convertido en una opción viable para miles de refugiados que huyen de distintos tipos de violencia o de guerras, como...
Algunos países de América Latina se han convertido en una opción viable para miles de refugiados que huyen de distintos tipos de violencia o de guerras, como por ejemplo las familias sirias que huyen del conflicto armado que se vive en su país desde hace seis años.
A la experiencia de Brasil, un país que según ACNUR ha acogido a 4.300 refugiados en los últimos años, le siguen otros como Ecuador, Chile, México y, ahora, Perú. De este último país es del que queremos hablarte en esta ocasión.
Contrariamente a lo que se podría pensar, la experiencia de Perú en lo que tiene que ver con la atención y acogida de refugiados no es nueva. De hecho, según las autoridades del país andino, en su territorio conviven más de 6.000 personas en esa situación, provenientes de más de 30 nacionalidades.
Los que son originarios de otros países latinoamericanos tienen menos dificultades para la integración, entre otras cosas por tener el idioma español como lengua nativa.
Sin embargo, no es así en los casos de refugiados que provienen de destinos como Asia, África, Oriente Próximo e incluso Europa del Este. En esos casos, el éxito de su proceso de integración depende en gran medida de la adopción de las costumbres, la cultura, el ritmo de vida y, sobre todo, del aprendizaje del idioma español.
Por ello, desde hace años, ACNUR y organizaciones sociales de carácter local trabajan de la mano en proyectos que faciliten la enseñanza del idioma y permitan una mayor integración de los extranjeros en el país.
Hadi Bireh y Suhair Al Kurdi son una pareja de sirios que huyó de la violencia y logró llegar a Lima, la capital de Perú, hace un año y medio. Él es ingeniero de sistemas y ella estudió bioquímica. Hace ocho meses tuvieron a su primer hijo y en estos momentos se dedican a sacar a flote un restaurante de comida árabe.
Desde hace unos meses acuden a las clases que se imparten en la escuela El Sol, una institución con más de 17 años de experiencia en lo que se refiere a la enseñanza del idioma español a los ciudadanos extranjeros.
“Tuvimos una muy buena profesa —cuenta Hadi—. Disfrutamos mucho del curso y ahora logramos entender mejor el idioma. Nos gustaría continuar con las clases en un futuro y seguir aprendiendo sobre la cultura de este país”.
Según el grupo de maestros que imparten las clases, los refugiados que asisten a ellas suelen ir motivados porque son conscientes de la importancia que supone aprender a hablar bien el español de cara a su estancia en el país.
Las clases, que se imparten en el reconocido barrio de Miraflores, en la capital peruana, son completamente gratuitas y se realizan bajo la coordinación y el apoyo de ACNUR, cuyo trabajo en este país se centra en la protección integral de las familias que han huido de la guerra en busca de una vida mejor.
En el curso más reciente de la escuela El Sol, que tuvo lugar en mayo pasado, además de los grupos de refugiados sirios participaron otros extranjeros provenientes de lugares como Palestina o la República Democrática del Congo.
Hace tiempo que se sabe que el yoga aporta tranquilidad, flexibilidad, conocimiento de nosotros mismos y paz interior. Todos estos beneficios del yoga pueden darse también en los má...
El acoso escolar representa un daño sumamente grave para aquellos niños y aquellas niñas que lo padecen. Y suele darse contra una víctima débil y...
Ayuda a los refugiados