Violencia, desplazamiento e inseguridad alimentaria
La guerra que durante más de 5 años (2013-2018) asoló al país obligó a millones de personas a huir de sus hogares. Más de la mitad de ellos, eran niños y niñas. Hoy, Sudán del Sur es la nación más joven del mundo, pero sigue siendo la mayor crisis humanitaria y de desplazados de África con 2,3 millones de personas refugiadas y 1,8 millones de desplazadas internas.
Los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán del Sur y fuerzas paramilitares de la región del Gran Alto Nilo, se han intensificado. Esto ha provocado decenas de muertes, cientos de personas heridas y decenas de miles de desplazamientos en el estado del Alto Nilo. La violencia ha llevado a que al menos 1.500 personas se hayan refugiado en Etiopía, mientras que los combates continúan afectando gravemente a las poblaciones locales.
Además de la violencia, Sudán del Sur tiene uno de los peores índices de desnutrición en un país donde el 75% de la población necesita ayuda humanitaria. Se estima que 6,1 millones de personas en Sudán del Sur están en riesgo de experimentar niveles extremos de inseguridad alimentaria entre diciembre de 2024 y marzo de 2025.
Tras el golpe de estado fallido llevado a cabo por el ex vicepresidente Riek Machar, las oleadas de violencia, las masacres a la población civil y las guerras en Sudán del Sur han sido constantes en el país más joven del mundo desde su independencia en 2011 hasta 2020.
Etiopía, Kenia y Uganda han sido las principales vías de escape de quienes conseguían cruzar las fronteras. Más de la mitad de los desplazados por el conflicto en Sudán del Sur ha buscado seguridad en otras zonas del país menos afectadas por la violencia.
La de Sudán del Sur es la mayor crisis de refugiados África y la tercera más grande del mundo. Se necesita urgentemente una mayor solidaridad internacional y compartir la responsabilidades, un principio clave recogido en el Pacto Mundial para los Refugiados.
2,3 millones
de personas refugiadas y solicitantes de asilo de Sudán del Sur.
6,1 millones
de personas en riesgo de experimentar niveles extremos de inseguridad alimentaria.
1,8 millones
de personas desplazadas internas.
El 65% de la población sursudanesa refugiada es menor de 18 años. Más de 66.000 niños refugiados han sido registrados como no acompañados o separados de sus padres o cuidadores habituales. La tasa de mortalidad infantil en Sudán del Sur es una de las más altas del mundo, según la ONU. El organismo calcula que 1 de cada 10 niños no llegará a cumplir los cinco años. 4,5 millones de niños (dos tercios de la niñez) en Sudán del Sur necesitan asistencia humanitaria urgente.
"Aún queda mucho por hacer para asegurar un futuro pacífico y próspero en Sudán del Sur".
David Shearer, Representante Especial de la ONU en Sudán del Sur.