Ir a la escuela es su derecho y su futuro
Los niños y niñas representan más de la mitad del total de refugiados en el mundo. Como consecuencia de la huida, su infancia se ve truncada y su educación interrumpida. El acceso a la educación es un derecho y una herramienta clave de protección.
ACNUR trabaja para que estos menores no pierdan sus oportunidades de futuro y vuelvan a ser niños: construye y equipa aulas, capacita a profesores, conciencia y ayuda a las familias para facilitar que sus hijos vayan a la escuela, especialmente a las niñas.
ACNUR aboga por la escolarización en escuelas locales, una medida que contribuye a mejorar las relaciones con las comunidades de acogida, que es siempre el objetivo central. Cuando esto no es posible, se crean escuelas y espacios especiales para niños en los campos de refugiados.
“La educación es un arma, especialmente para las mujeres. Con ella puedes alcanzar tus sueños”.
Noor, refugiada siria madre de tres niñas en Jordania.
“Yo fui refugiada en Kenia cuando era pequeña. Era una beneficiaria de ACNUR, ellos financiaron mi educación”.
Robina, ex refugiada de Sudán del Sur y ahora trabajadora de ACNUR.