Desde el rebrote de la violencia en el este de la República Democrática del Congo en 2018, los ataques violentos y asesinatos en el país han aumentado, obligando a miles de congoleños a huir de sus hogares.
Dentro del país hay cerca de 4,5 millones de personas desplazadas que tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas como son tener un refugio digno o un plato de comida diario. Sumado a las personas desplazadas, ya hay más de 850.000 personas que han tenido que huir del país para salvas sus vidas, dejándolo todo atrás. En total, son más de 5,3 millones de personas de la República Democrática del Congo las que han tenido que abandonar su hogar a causa de la violencia.
El 60% de los desplazados y refugiados congoleños son mujeres y niños.
1 de cada 5 personas que huyen de la violencia de la República Democrática del Congo son niños. La guerra ha hecho que miles de ellos abandonen la escuela y sean vulnerables a todo tipo de riesgos. Muchos de ellos son reclutados como “niños soldados” por grupos armados o se convierten en “niños obreros” trabajando durante largas jornadas.
Los afectados por la violencia en este país tienen necesidad urgente de acceso a alimentos, refugio, servicios de salud y protección. ACNUR está trabajando para que las personas afectadas por esta emergencia reciban la asistencia que necesitan, pero precisa ayuda para poder dar una respuesta eficiente.