1 año de las inundaciones que arrasaron Libia 1 año de las inundaciones que arrasaron Libia

1 año de las inundaciones que arrasaron Libia

Libia necesita ayuda

En septiembre de 2023, la tormenta Daniel golpeó el este de Libia, causando la peor catástrofe registrada en la historia del Mediterráneo. Las condiciones extremas, incluidos fuertes vientos y lluvias intensas, desencadenaron la ruptura de presas y graves inundaciones en ciudades como Derna y Bengasi, dejando más de 4.000 personas fallecidas y obligando a desplazarse a más de 44.000 personas.

Desde entonces, ACNUR continúa trabajando para dar asistencia y ayudar a reconstruir sus vidas a las personas refugiadas, desplazadas y solicitantes de asilo en Libia que lo perdieron todo tras las inundaciones.

¿Qué ocurrió hace un año?

En septiembre de 2023 el ciclón de tipo tropical llamado “Daniel” azotó el noreste de Libia afectando sobre todo a las ciudades de la costa. El Centro Meteorológico Nacional de Libia dijo que la tormenta alcanzó su punto máximo en el noreste el 10 de septiembre, con fuertes vientos de 70 a 80 km/h. Esto provocó la interrupción de las telecomunicaciones y la caída de torres de electricidad y árboles. Las lluvias torrenciales de entre 150 y 240 mm provocaron inundaciones repentinas.

Según los recuentos oficiales, 4.000 personas fallecieron y 10.000 desaparecieron. La ciudad más afectada fue Derna, situada al noreste del país. La madrugada del 11 de septiembre de 2023, esta ciudad costera despertó con un gran estruendo tras la explosión de dos presas antiguas del río que colapsaron tras las fuertes lluvias del temporal. Tan solo hizo falta media hora para que el agua arrasara con la ciudad destruyendo todo a su paso y causando muertes y desapariciones. Barrios enteros de la ciudad desaparecieron, familias completas fueron arrastradas por el agua, edificios residenciales destruidos, personas sin techo para cobijarse, hospitales y morgues improvisadas.

ACNUR en Libia

ACNUR trabajó estrechamente con socios nacionales e internacionales para responder a la situación como parte de una respuesta más amplia de la ONU. Trabajaron en estos ejes:

  • Envío de artículos no alimentarios: distribución de lonas, mantas, kits de higiene, láminas de plástico, lámparas solares, bidones de agua y jabón, etc.
  • Protección: ampliación de la línea directa y comunicación dedicada con las comunidades, incluidos mecanismos de derivación.
  • Establecimiento de acuerdos de atención comunitarios, especialmente para los niños sin familia, como cuestión prioritaria.
  • Provisión de apoyo psicosocial a las poblaciones afectadas.
  • Asistencia en efectivo, si los sistemas bancarios locales lo permiten.
  • Salud: suministro de suministros y equipos médicos para apoyar a las clínicas de atención primaria de salud y a los equipos de extensión.
  • Refugio: provisión de paquetes de alojamiento a pequeña escala para personas afectadas en zonas afectadas por las inundaciones.

reparto ayuda acnurFoto: © ACNUR/Ziyad Alhamadi

Más de 1.000 refugiados y solicitantes de asilo registrados en ACNUR viven en el este de Libia, incluidas las zonas afectadas. En cuanto a los desplazados internos, más de 46.000 personas estaban acogidas en el este de Libia antes de las devastadoras inundaciones. En total, unos 50.000 refugiados y solicitantes de asilo están registrados en ACNUR en Libia.

Por otro lado, es importante señalar que el país tiene un escenario de desplazamiento complejo por los flujos de movimientos que existen entre solicitantes de asilo, refugiados y migrantes. Y es que los refugiados y solicitantes de asilo son considerados migrantes ilegales en Libia por lo que el arresto arbitrario, la detención y las expulsiones masivas afectan a un gran número de personas que necesitan protección internacional.