14 años de años de crisis humanitaria
14 años de conflicto en Siria han dejado una de las mayores crisis humanitarias del mundo. Víctimas mortales, heridos y millones de personas desplazadas buscaron un lugar seguro lejos de su hogar durante todos estos años. El 27 de noviembre, una ofensiva lanzada por grupos armados de la oposición en el noroeste de Siria se extendió rápidamente a diversas regiones del país, alcanzando días después, la capital, Damasco, provocando la caída del presidente Bashar al Assad, dejando a Siria ante un futuro incierto.
Antes de estos últimos acontecimientos, se estimaba que más de 16 millones de personas en Siria necesitaban ayuda humanitaria y 7,2 millones seguían desplazadas internamente. Todavía hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará en los próximos meses, especialmente con las personas refugiadas y desplazadas. Además, el país se enfrenta a una crisis económica que ha provocado que los precios de los productos básicos hayan aumentado y se están dando situaciones de escasez de bienes.
El retorno de miles de personas
Tras la caída del régimen de Assad el 8 de diciembre de 2024, más de 400.000 sirios han regresado desde los países vecinos y más de un millón de desplazados internos han vuelto a sus hogares, con lo que el total de retornos supera los 1,4 millones.
Desde las organizaciones humanitarias, se espera que, con la llegada del verano y el próximo curso escolar, en los próximos meses se produzca un aumento de retornos. En este sentido es fundamental que las personas que vuelven a Siria cuenten con apoyo en materia de alojamiento, medios de subsistencia, asistencia jurídica y protección. Se necesita financiación para poder dar apoyo en esta operación de retorno. Especialmente cuando casi 16,7 millones de personas –el 90% de la población siria– siguen necesitando ayuda humanitaria, y 7,4 millones siguen desplazadas.
Siria, en el corazón de Oriente Próximo, ha sido un punto estratégico desde la Antigüedad. A medio camino entre tres continentes, Siria ha acogido a 30 civilizaciones y ha sido el epicentro de importantes disputas históricas.
En 2011, estallaba la Primavera Árabe en Túnez, Libia y Egipto a los que le seguirían países como Siria. Lo que comenzó como una protesta pacífica pasó a ser un enfrentamiento entre los partidarios del presidente sirio y los opositores.
Era el inicio del conflicto en Siria que dura hasta nuestros días. Todavía hoy siguen produciéndose nuevos bombardeos que generan más desplazamientos de población.
“Los aviones volaban y tiraban bombas. Teníamos miedo, nos escondimos y nos echamos a llorar”.
Shamsa, niña siria refugiada en Líbano.