Cuando las atrocidades contra las mujeres copan los medios de comunicación, algo se revuelve dentro de nosotros. Desgraciadamente, en los países en guerra el riesgo de violación se ha convertido en el día a día de mujeres y niñas.
Países donde no basta con creer a la víctima, ya que, si su familia y su entorno más cercano se enteran de que han sido violadas, probablemente serán rechazadas por ellos. En medio de ese silencio, el trauma que les quedará de por vida será todavía peor.
Algo tan sencillo como una linterna solar puede protegerlas al caer la noche y evitar gran parte de las violaciones a mujeres y niñas cuando están lejos del entorno seguro de su refugio.