Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales son torturados, amenazados, encarcelados o incluso asesinados por su orientación sexual o su identidad de género. Muchos tienen que huir de su país para poder amar y ser amados con libertad y sin sufrir persecución. Cualquier persona que huya de la persecución por orientación sexual, identidad de género o características sexuales puede ser refugiada. Son personas refugiadas LGTBIQ+.
En unos 77 países del mundo, las relaciones entre personas del mismo sexo están criminalizadas y en 5 se castigan con la pena de muerte. En otros, la presión social, la intolerancia y la homofobia hacia colectivos LGTBIQ+ les rechaza, tortura, persigue y amenaza. Por eso, muchas personas LGBTIQ+ se ven obligadas a huir de sus países convirtiéndose así en personas refugiadas. De hecho, en las últimas décadas, el número de personas refugiadas y solicitantes de asilo LGBTIQ+ ha aumentado, Desgraciadamente, incluso en los países de asilo pueden enfrentar el estigma y el abuso.
ACNUR trabaja para proteger a las personas refugiadas, solicitantes de asilo, apátridas y desplazadas internas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y con orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales diversas (LGBTIQ+). Trabaja para proteger y garantizar que puedan acceder a servicios seguros, inclusivos y libres de discriminación.
Por desgracia, cada día personas LGBTIQ+ de todo el mundo se ven obligadas a escapar de sus países para poder salvar sus vidas. Cuando eres víctima de discriminación, violencia y persecución por su orientación sexual, identidad o expresión de género, no te queda otra que huir. Pero ACNUR está ahí para protegerlas.