Desde 1975, más de 173.000 refugiados saharauis residen en los campamentos de Tinduf, en pleno desierto de Argelia. Muchos no han conocido otra vida. Hoy continúan esperando una solución para volver a su tierra.
El terreno es poco fértil, lo que hace imposible practicar la agricultura, y el comercio resulta insuficiente para los habitantes de los campamentos. Los saharauis dependen, prácticamente, de la ayuda humanitaria para sobrevivir, que en los últimos años ha disminuido notablemente. ¡Ayuda a los refugiados saharauis!
De los 37,1 millones de dólares necesarios para hacer frente a esta emergencia en 2019, ACNUR solo recibió 17,3 millones. La ayuda humanitaria destinada actualmente a la población refugiada saharaui es insuficiente. ¡Envía ayuda!