Hasta 2016, más de 65,6 millones de personas tuvieron que huir de sus hogares. La mitad de ellas fueron niños y niñas. Sus infancias quedan interrumpidas por una huida involuntaria que les obliga a dejar sus casas y sus escuelas.
La vida de muchos niños en los campos de refugiados no es fácil, pero gracias a ACNUR tienen un refugio donde cobijarse, acceso a la educación y materiales básicos que les ayudan a tener una vida digna. Para dar respuesta a las necesidades de estos niños, se necesita el apoyo de personas como tú. Por eso, te animamos a colaborar hoy con ACNUR y contribuir a dar seguridad y un futuro a millones de niños refugiados en todo el mundo.
Sin acceso a educación, las posibilidades de miles de niños de labrarse un futuro quedan anuladas a causa de las guerras en sus países de origen. Gracias a tu solidaridad, muchos de ellos pueden cambiar su suerte.
Más de 30 millones
de niños han tenido que huir de sus casas
Menos del 50%
de ellos tiene una escuela a la que acudir
Sólo el 1% de los refugiados
tiene acceso a la Universidad