El pasado 18 de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas eligió al expresidente de Irak, Barham Ahmed Salih, como nuevo Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en sustitución del italiano Filippo Grandi, quien concluye su mandato el 31 de diciembre de 2025 tras una década al frente de la agencia. Un cargo que asumió en enero de 2016 y que le ha llevado a dirigir la respuesta de ACNUR ante las principales crisis de desplazamiento del mundo como la de Ucrania, Siria o Sudán.
Salih, que asumirá el cargo el 1 de enero de 2026, fue designado por consenso de los 193 Estados miembros, a propuesta del Secretario General, António Guterres. La elección se produce en un contexto marcado por crisis humanitarias prolongadas y más de 110 millones de personas desplazadas forzosamente en todo el mundo, según datos de ACNUR.
Filippo Grandi celebró la decisión y destacó la experiencia de varias décadas como servidor público así como su “liderazgo firme y diplomacia atenta. “Procedente de un país marcado por un conflicto reciente, por la persecución y el desplazamiento, tiene experiencia de primera mano de los retos a los que se enfrentan hoy en día muchas personas refugiadas. Su trayectoria y experiencia lo hacen idóneo para dirigir el ACNUR en un momento de desplazamientos a gran escala y retos humanitarios y políticos cada vez más complejos”, añadió Grandi.
Procedente de un país marcado por conflictos y desplazamientos, el nuevo Alto Comisionado aporta una visión humanitaria basada en la experiencia directa de los retos que enfrentan las personas refugiadas.
“Barham Salih cuenta con una experiencia de varias décadas como servidor público de alto nivel, y se caracteriza por su liderazgo firme y diplomacia atenta.
Filippo Grandi, ex Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Con una trayectoria de más de tres décadas en el servicio público, Salih fue presidente de Irak entre 2018 y 2022, además de ocupar cargos como primer ministro del Gobierno Regional del Kurdistán en dos etapas y viceprimer ministro de Irak y ministro de Planificación, desempeñando un papel central en la reconstrucción del país tras el inicio de la guerra en 2003.
La ONU subrayó su “experiencia diplomática, política y administrativa de alto nivel, así como una visión humanitaria ligada a su participación en la gestión de crisis, la defensa de los derechos humanos y los procesos de reforma institucional”.
En su primera declaración tras la elección, Salih afirmó: “Como exrefugiado, conozco de primera mano cómo la protección y las oportunidades pueden cambiar el rumbo de una vida. Esa experiencia servirá de base para un enfoque de liderazgo basado en la empatía, el pragmatismo y un compromiso firme con el derecho internacional. Mi principal responsabilidad será con las personas refugiadas y otras personas que se han visto forzadas a huir: defender sus derechos y su dignidad, y promover soluciones duraderas para que el desplazamiento siga siendo una situación temporal y no un destino permanente”.
Salih, en su declaración, declaró que espera trabajar en estrecha colaboración con el personal de ACNUR, los Estados, los socios, las comunidades de acogida y, lo que es más importante, con las propias personas refugiadas, "para promover la protección y soluciones duraderas adecuadas tanto a las promesas como a los peligros del siglo XXI".
ACNUR, que este mes celebra 75 años de trabajo en favor de las personas desplazadas, mantiene operaciones en 128 países con más de 14.600 miembros de personal, el 90 % desplegado sobre el terreno, pese a los recortes en la financiación humanitaria.
“Como exrefugiado, conozco de primera mano cómo la protección y las oportunidades pueden cambiar el rumbo de una vida. Esa experiencia servirá de base para un enfoque de liderazgo basado en la empatía, el pragmatismo y un compromiso firme con el derecho internacional”.
Barham Ahmed Salih, nuevo Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.