"No sé si algún día seremos capaces de hacerte entender todo lo que significa tu ayuda, por modesta que sea. En este Informe anual 2019 lo intentamos. Gracias por un año más juntos, por tu fuerza, por ser esperanza".
Francesco Sciacca, director general del Comité español de ACNUR.
Un comedor apoyado por ACNUR en Cúcuta, Colombia, reparte 8.000 comidas al día a refugiados y migrantes venezolanos. Este pequeño fue uno de los usuarios en 2019.
Antes de huir de la violencia en Myanmar, Sahera era agricultora, como la mayoría de los refugiados rohingya que llegaron a Bangladesh en agosto de 2017. Cuando ella y sus hijos se refugiaron en Kutupalong, el campo de refugiados más grande del mundo, había muy poco espacio para cultivar. Hoy, Sahera es beneficiaria de un proyecto de medios de vida coliderado por ACNUR, gracias al cual mujeres como ella pueden plantar, cosechar y disfrutar nuevamente de sus propios productos cultivados.
“Mis hijos están entusiasmados al ver las verduras. Me recuerda a la granja que teníamos en casa. Tenemos verduras sin necesidad de comprarlas en el supermercado”.
Cientos de miles de rohingya huyeron de la violencia en 2017 y el éxodo se encuentra ahora en su tercer año. Con el apoyo del gobierno y agencias humanitarias como ACNUR y sus socios, reciben protección y servicios muy necesarios en los asentamientos de refugiados de Cox's Bazar.
Hassine huyó de Siria hace cinco años con su esposa y sus dos hijas, después de que su casa en Damasco fuera destruida por un misil. Se instaló en Túnez. Después de trabajar como cocinero, en abril de 2019 pudo abrir su propio restaurante en la capital tunecina gracias al apoyo de ACNUR y su socio en terreno, la Asociación Tunecina para la Gestión y la Estabilidad Social. Esto les permite a él y a su familia vivir dignamente y les proporciona una mayor estabilidad económica.
“Ahora me siento más seguro. Puedo proporcionar educación a mis hijos para que tengan un futuro”.
Como Hassinel, otros 26 refugiados han establecido sus propios negocios en Túnez en los dos últimos años con la ayuda de ACNUR y su socio local.
En 2019, 123.700 refugiados y migrantes llegan a Europa a través del Mediterráneo, lo que supone un descenso del 15 %. El 27 % de las personas que llegaron al continente en 2019 eran niños. 1.336 personas mueren en el intento. ACNUR denuncia la situación de pobreza y hacinamiento en los centros de recepción en Grecia.
Estas dos hermanas sirias son beneficiarias del programa de alojamiento de ACNUR en Grecia que traslada refugiados de las islas a la península. A finales de noviembre de 2019, ACNUR había creado más de 25.000 plazas en este plan de alojamiento, incluidas 302 plazas en apartamentos en la ciudad de Trípolis coordinadas por el municipio y la agencia de desarrollo PARNONAS.
121.247
personas se benefician de ayudas económicas.
85.187
solicitantes de asilo reciben asistencia legal.
2.324
menores no acompañados o separados se benefician del programa de tutela en Grecia.
Descubre con detalle todo lo que ha hecho ACNUR durante 2019. Así verás que tu apoyo y colaboración durante todo este tiempo tiene un impacto directo en ayudar a las personas refugiadas.
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