Esto es posible gracias a la solidaridad de nuestros colaboradores que se han volcado con la campaña Agua para el Sahel.
La insurgencia rebelde que estalló en Malí el pasado 17 de enero y los intensos combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes tuareg han obligado a cerca de 400.000 personas a abandonar sus hogares. Desafortunadamente, el conflicto continúa hoy día hasta el extremo de haber involucrado a potencias internacionales y ya hay 230.000 desplazados internos dentro de Malí y 150.000 refugiados en países vecinos.
Desde el primer momento, ACNUR asumió la coordinación de los equipos de respuesta a la emergencia, trabajando conjuntamente con otras agencias de ayuda humanitaria para garantizar la supervivencia de las personas refugiadas y desplazadas en Burkina Faso, Mauritania, Níger y el propio Malí.
Y hace falta de todo pero lo más importantes es agua. Especialmente en Níger, país que, en diciembre de 2012 ya acogía a 50.000 malienses y en cuyos campos de refugiados la media de suministro diario de agua potable era de 9,5 litros (por debajo del consumo mínimo de supervivencia en situaciones de emergencia que son 15 litros por persona y día).
Gracias a la enorme solidaridad de los colaboradores del Comité español de ACNUR hemos recaudado 1.176.286€ para la emergencia en Sahel a lo largo del 2012, dinero que ha sido utilizado para sacar adelante los siguientes programas de suministro de agua potable en los campos y asentamientos de refugiados de Agando, Abala, Niamey, Tabareybarey, Mangaize y Chinwaren, todos ellos en Níger:
- Apoyo con tres camiones cisterna a las rutas de transporte de agua potable entre la villa de Mangaize y el campo de refugiados de Mangaize; la villa de Terbiat y el campo de refugiados de Abala; y el asentamiento de Agando y la villa de Tillia.
- Perforación de seis nuevos pozos de agua (uno en cada campo o asentamiento de refugiados).
- Habilitación de la red de suministro desde los pozos y puntos de descarga de agua hasta los grifos de abastecimiento.
- Suministro de los artículos domésticos necesarios para el transporte, almacenamiento y consumo individual de las raciones de agua potable.
Desde estas líneas, una vez más queremos agradecer el esfuerzo que miles de personas han realizado para que estos 50.000 refugiados en Níger tengan agua potable.