Las personas que hicieron este trayecto partieron principalmente del norte de África, sobre todo de Libia (unas 6.700 personas). Otras 1.700 cruzaron desde Grecia y Turquía y llegaron al sur de Italia, a las regiones de Abulia y Calabria.
Los países del África subsahariana son los principales lugares de origen de estos inmigrantes y solicitantes de asilo, especialmente Somalia y Eritrea. Otros países de origen son Egipto, Pakistán y Siria. Los nacionales de Gambia, Malí y Afganistán también cruzan el Mediterráneo pero constituyen un grupo menos numeroso.
El Mediterráneo es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, pero también es una peligrosa frontera para los inmigrantes y solicitantes de asilo en su ruta hacia el sur de Europa. En vista de los peligros, ACNUR pide de nuevo a todas las embarcaciones en el mar que permanezcan alerta en caso de que hubiera inmigrantes y refugiados que necesiten ser rescatados. La Agencia de la ONU para los Refugiados también pide a los capitanes de barco en el Mediterráneo que se mantengan vigilantes para llevar a cabo su deber de rescatar embarcaciones en peligro. La ley internacional y la europea también exigen a los Estados que garanticen que las personas interceptadas o rescatadas en el mar que desean solicitar asilo puedan acceder al territorio y al procedimiento de asilo, donde se puedan evaluar sus necesidades de protección.
Las llegadas de inmigrantes y solicitantes de asilo suelen alcanzar las cifras más altas entre mayo y septiembre. En este momento del año, en que se produce un aumento en el número de personas que tratan de realizar este peligroso viaje, es esencial garantizar que se cumpla con la larga tradición de rescate en el mar por parte de todos y que se respete el derecho marítimo internacional.
En 2012 en total unos 15.000 inmigrantes y solicitantes de asilo llegaron a Italia y a Malta por mar (13.200 y 1.800 respectivamente). El número de llegadas en los primeros seis meses de 2012 fue de 4.500 personas (3.500 a Italia y 1.000 a Malta).
En el primer semestre de 2013 ACNUR ha registrado unas 40 muertes de personas que trataban de cruzar el Mediterráneo desde el norte de África hacia Italia. Esta cifra se basa en las entrevistas llevadas a cabo con las personas que consiguieron llegar a Europa en barcas.
En 2012, casi 500 personas murieron o desaparecieron en el mar. El descenso en el número de muertes hasta ahora en 2013 se debe, en parte, a los esfuerzos de las autoridades italianas y maltesas, concretamente de la guardia costera italiana y de las fuerzas armadas maltesas, para coordinar de manera efectiva los rescates en el mar. ACNUR también agradece los constantes esfuerzos de las autoridades de Italia, Malta y Libia para rescatar barcos en peligro en el Mediterráneo y pide a todos los Estados que sigan cumpliendo con sus obligaciones respecto al derecho internacional de refugiados y el derecho marítimo.