El Ayuntamiento de Toledo, con la población refugiada centroafricana

La actual situación de desplazamiento en la República Centroafricana es el resultado de muchos años de disputas políticas que han evolucionado hacia la inestabilidad. Los ataques han sido especialmente violentos en las regiones del norte y del oeste, provocando miedo, desconfianza y violencia entre las comunidades; y generando una peligrosa espiral marcada por ataques atroces cometidos por todos los grupos armados. La primera oleada de violencia y, por tanto, el flujo de refugiados y desplazados comenzó en 2003 y no ha parado hasta nuestros días. Los hitos máximos de violencia acaecieron especialmente en los años 2012, 2014, 2016 y 2018 hasta que en 2019 se firman los acuerdos de paz.

En el contexto de pobreza, el Gobierno de la RCA se enfrenta a retos que no tiene capacidad de abordar sin apoyo de organismos internacionales, entre ellos las devastadoras consecuencias derivadas del desplazamiento de la población civil a causa del conflicto. El colapso total de la administración local, así como de los servicios públicos, reforzado por la magnitud de los problemas de protección y seguridad, continúan siendo muy preocupantes.

Para contribuir con el proceso de protección internacional de los desplazados internos centroafricanas en el este de Chad, asegurando el acceso a los servicios básicos más esenciales, el Ayuntamiento de Toledo ha concedido una ayuda de 14.457,00 €. En este caso será para conseguir que las personas refugiadas de la RCA en los campos de Amboko, Belom, Dosseye, Doholo, Gondjé y Moyo, así como la población ubicada en las áreas de acogida aledañas, tengan acceso regular a servicios adecuados de agua con un suministro de calidad sin cortes de conformidad con los estándares internacionales.

El presente proyecto se vincula al ODS 6 y a las siguientes metas de este ODS, entre algunas de ellas: lograr el acceso universal y equitativo al agua potable; mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización; y apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.