Casi cinco meses después, la ONU estima que podría haber 2,3 millones de personas afectadas por el conflicto dentro de la región de Tigray y en las fronteras regionales hacia Amhara y Afar.
La crisis humanitaria afecta a los desplazados internos etíopes en Tigray, a los refugiados eritreos en esa región y a las decenas de miles de refugiados que han cruzado al vecino Sudán para escapar de la violencia.
Gracias al apoyo de sus socios y donantes, ACNUR ha estado prestando ayuda desde el inicio de la crisis a los desplazados forzados, y seguirá haciéndolo durante este 2021. Los equipos de ACNUR trabajan en la zona para responder a la situación, junto con las autoridades locales y sus socios en terreno.
100.000
refugiados etíopes en el este de Sudán.
80.000
refugiados eritreos que se encuentran en Tigray, Etiopía.
650.000
etíopes desplazados internamente en Tigray.
98,9
millones de dólares necesarios para que ACNUR pueda cubrir la emergencia.
Se necesitan fondos para desarrollar los proyectos de alojamiento y mejorar las condiciones de vida de las personas refugiadas en los campamentos, especialmente de cara a la próxima temporada de lluvias, que comenzará en mayo.
Es fundamental continuar con la mejora de los servicios de agua y saneamiento en los campamentos de refugiados y los centros de recepción, así como intensificar las medidas de prevención de la COVID-19.
ACNUR y sus socios están trabajando para garantizar que todos los refugiados tengan acceso a agua potable. Debido a la emergencia en Tigray, se ha interrumpido el suministro de agua en los campos de Mai Aini y Adi Harush, a los que ACNUR tiene actualmente acceso y está trabajando con sus socios para normalizar el acceso a los servicios básicos.
Etiopía es uno de los países de África que registra un mayor número de casos de coronavirus. En los últimos meses se ha producido un aumento del número de casos y de muertes. A 23 de febrero, se habían registrado oficialmente 54.257 casos y 2.305 muertes en el país.
Más de 2.500 trabajadores sanitarios y trabajadores comunitarios capacitados llevan a cabo labores de sensibilización, información, mitigación, prevención y control del virus.
Se han instalado 37.361 estaciones de lavado de manos en 22 de los 26 campos de refugiados para promover el lavado de manos.
En la capital, Addis Abeba, donde residen más de 35.000 refugiados urbanos, ACNUR se comunica con la población desplazada a través de líneas telefónicas de ayuda, grupos de WhatsApp y Telegram. Además, las líneas de ayuda telefónica y el Sistema Digital de Solicitudes y Reclamaciones (DRCS) están en pleno funcionamiento.
Se han reanudaron los servicios de registro, interrumpidos durante la pandemia, en la oficina de ACNUR en Addis Abeba.
En su respuesta a la situación generada por la pandemia, ACNUR distribuye artículos no alimentarios entre la población desplazada, proporciona equipamiento para los centros de aislamiento y cuarentena y difunde información para prevenir y responder ante la COVID-19.
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