Tras cumplirse tres años desde que empezara la guerra en Ucrania, el país entra en su cuarto año de conflicto con consecuencias devastadoras para la población. ¿Qué implica esto para las personas desplazadas? Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, cerca de 11 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, buscando refugio dentro de Ucrania o en países vecinos. La crisis humanitaria es profunda, pero también lo es la respuesta internacional, con organizaciones como ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, trabajando incansablemente para proporcionar alivio, en medio de un conflicto que parece no cesar.
Desde que comenzó la guerra, alrededor de 6,9 millones de personas de Ucrania se han refugiado en otros países, mientras que 3,7 millones se han desplazado dentro del país, sin traspasar frontera. Este desplazamiento masivo ha afectado a una cuarta parte de la población del país, antes del conflicto. De todas estas personas, más de la mitad son mujeres, niñas y niños, quienes representan el 76% de los refugiados en el extranjero.
La devastación es igualmente alarmante en términos de vidas perdidas y propiedades destruidas. Más de 42.000 civiles han muerto o resultado heridos, entre ellos unos 2.500 niños. Además, más de 2,5 millones de viviendas han sido dañadas o destruidas, lo que equivale al 13% del total del país. El impacto económico de los ataques a infraestructuras clave, como viviendas, redes eléctricas y sistemas de transporte, ha sido enorme, con un coste estimado de 176.000 millones de dólares.
A pesar de estos horrores, una reciente encuesta realizada por ACNUR reveló que el 61% de los refugiados ucranianos y el 73% de los desplazados internos tienen el deseo de regresar a sus hogares.
ACNUR y otras organizaciones internacionales están haciendo esfuerzos significativos para mitigar el sufrimiento. Desde el inicio del conflicto, ACNUR ha distribuido:
Junto a otras agencias de la ONU, ACNUR ha llevado más de 190 convoyes humanitarios, con suministros básicos de emergencia y asistencia vital a las comunidades atrapadas en las zonas de conflicto. Además, ha trabajado en la rehabilitación de viviendas destruidas por los constantes bombardeos. También se ha centrado en proporcionar ayuda inmediata a las personas desplazadas, ayudándolas a encontrar alojamiento temporal, suministrándoles artículos de primera necesidad, ayuda económica para alimentos y medicinas, y asistencia en efectivo para cubrir otros gastos durante su reubicación.
ACNUR también ofrece apoyo psicosocial que es vital para ayudar a las personas refugiadas y desplazadas a superar el trauma de la guerra y sobrellevar la situación de desplazamiento. Asimismo, ACNUR ayuda a las personas desplazadas a recuperar sus documentos personales, fundamentales para acceder a servicios gubernamentales y empleo.
Aproximadamente 12,7 millones de personas dentro de Ucrania y 6,9 millones de refugiados ucranianos requieren asistencia humanitaria urgente. Las principales necesidades incluyen alojamiento seguro, la reparación rápida de viviendas, artículos de higiene, atención médica, educación y apoyo emocional. La recuperación de documentos esenciales también es crucial para que las personas desplazadas puedan reintegrarse en la sociedad.
Para 2025, la ONU ha solicitado 3.830 millones de dólares para financiar la respuesta humanitaria, incluida la ayuda a la población refugiada. ACNUR trabaja de manera coordinada con el gobierno de Ucrania y organizaciones locales para garantizar que la asistencia sea efectiva y sostenible.
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