La complicada situación política y de seguridad que se vive en Siria sigue suponiendo uno de los grandes retos del curso 2020-2021. La ayuda humanitaria tiene un papel fundamental, cubriendo las necesidades básicas, de protección, y los servicios esenciales. ACNUR registró más de 75.500 desplazados internos que volvieron a sus hogares a lo largo de 2019, concentrándose mayoritariamente en la gobernación de Alepo.
El Ayuntamiento de Martorell ha proporcionado, recientemente, una ayuda de 10.000 euros (convenio 2020-2021) destinados a la protección y seguridad de la población siria que se encuentra en la gobernación de Alepo, después de haber huido de sus hogares bajo la condición de refugiados.
La propuesta de ACNUR se centra en la población que regresa a Siria, proporcionando un retorno seguro. El objetivo del proyecto es dotar a 750 familias sirias de protección internacional, a través de la provisión de artículos de emergencia que puedan necesitar como colchones, utensilios para la cocina o bidones de agua, entre otros.
Desde el comienzo de la guerra en Siria (2011), son muchas las familias que se han visto afectadas por la inestabilidad constante que viven en su día a día. Las continuas hostilidades y la violencia reiterada que se vive en las calles, ha conllevado un gran número de víctimas, la destrucción de infraestructuras civiles y la interrupción de la prestación de servicios básicos en Alepo.
Ya son más de 12 millones de personas las que se han desplazado, tanto a otras poblaciones de Siria como a países de acogida, siendo Líbano, Turquía y Jordania los principales receptores. ACNUR está presente desde que empezó el conflicto, respondiendo a las necesidades humanitarias y trabajando estrechamente desde las oficinas de Damasco.
10.000 €
de aportación.
3.750
beneficiarios, el equivalente a 750 familias.
Ayuda a los refugiados