El mayor número de casos y posibles contagios por hepatitis E se está produciendo en el campo de Yusuf Batil, en el estado de Alto Nilo, donde se han registrado ya 3.937 casos (casi un 70% del total de los campos), y 77 muertes. El campo acoge actualmente a 37.229 refugiados.
En el campo de Jamam, también en el estado de Alto Nilo, se han registrado 1.320 casos y 25 muertes, y el de Gendrassa, 577 casos y tres fallecimientos. En el caso del campo de Doro, se han producido 58 casos hasta ahora y dos muertes.
Más al oeste, en el estado de Unity, la situación es menos dramática. En el asentamiento de Yida se han registrado 125 casos o posibles contagios, así como 4 muertes entre una población de 65.541 personas, la mayor concentración de refugiados en Sudán del Sur.
Y la pregunta clave es: ¿Cómo evitar su propagación? Mientras la enfermedad no tenga tratamiento y la OMS no apruebe una vacuna para la hepatitis E, el riesgo de contagio se puede reducir drásticamente con buenos hábitos higiénicos. Algo tan sencillo como lavarse las manos con jabón, beber agua potable, usar letrinas y evitar comer fruta y verdura no cocinada son gestos clave ya que la Hepatitis E es un virus que se transmite por el consumo de agua o alimentos.
ACNUR está tomando medidas de emergencia para frenar este aumento de casos y ya ha montado el 70% de las 701 letrinas previstas en Yusuf Batil. En la región donde se ubica el campo de Doro, se ha completado ya el 65% de las letrinas en construcción (323) en las zonas más afectadas de los alrededores de las aldeas de Jumjum e Ingasana.
Otras acciones incluyen la distribución de 168.000 pastillas de jabón en el campo de Yusuf Batil, más del doble de la media mensual de 250 gramos al mes por persona.
También se está planificando reemplazar 22.000 bidones con capacidad para 10 litros, ya que pueden ser una fuente de infección si se rellenan con agua contaminada. Se han enviado 5.000 cubos a Yusuf Batil y se está excavando otro pozo complementario.
Además, se está trabajando en la mejora del diagnóstico de enfermedades, la cloración del agua y una campaña intensiva de promoción de la salud y la higiene en los mercados, escuelas y a nivel familiar.
Actualmente en Sudán del Sur hay 112.981 refugiados sudaneses en el estado de Alto Nilo y 67.233 en el estado de Unity, mientras que en Etiopía hay más de 40.000.