La mayoría de los desplazados (el 94%) son originarios del este de Ucrania y se han trasladado a las regiones de Donetsk, Járkov y Kiev.
ACNUR estima que el número real de desplazados es mayor, ya que muchas personas se están alojando con familiares y amigos y no se registran ante las autoridades.
Los continuos bombardeos han dejado a la población de las zonas en conflicto con un acceso limitado a agua, alimentos y otras necesidades básicas. Además, los nuevos desplazados están llegando con limitados recursos y dependen más de las ayudas, por lo que se necesitará asistencia adicional a medida que se aproxime el invierno.
En cuanto al desplazamiento externo, según el Servicio Federal de Migración de la Federación Rusa, 121.190 ucranianos han solicitado el estatuto de refugiado o el asilo temporal desde el 1 de enero. Además,
138.825 ucranianos han solicitado otras formas de estancia legal como permisos de residencia temporal o permanente o solicitudes bajo el programa de “reasentamiento de compatriotas”.
ACNUR sigue apoyando al gobierno local y a la sociedad civil y continúa enviando asistencia directa a los más vulnerables. Hasta la fecha, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha distribuido más de 150 toneladas de ayuda humanitaria en las regiones de Donetsk y Járkov, que acogen a más de 100.000 personas desplazadas. ACNUR también ha coordinado la distribución de alimentos ofrecidos por distintas fundaciones.
Un total de 4.106 ucranianos han pedido asilo en la Unión Europea entre enero y julio de 2014, frente a las 903 solicitudes que se produjeron en todo el 2013. La mayoría de las solicitudes de asilo de ciudadanos ucranianos han sido presentadas en Polonia (1.082), Alemania (556) y Suecia (500). Además, 380 ucranianos han solicitado asilo en Bielorrusia a fecha de 1 de septiembre.