ACNUR lamenta profundamente el fallecimiento de esta persona y ha enviado sus condolencias a la familia y a la comunidad rohingya.
UNHCR and the humanitarian community are deeply saddened to learn of the first death of a Rohingya refugee who tested positive for COVID-19 in the refugee camps in Cox's Bazar.
— UNHCR in Bangladesh (@UNHCR_BGD) June 2, 2020
We send our condolences to the family and the wider Rohingya community.
El 14 de mayo se confirmó el primer caso positivo de coronavirus en un campo de refugiados en Bangladesh. A 2 de junio, hay 758 casos confirmados de COVID-19 en el distrito de Cox’s Bazar, incluidos 29 casos registrados entre la población rohingya refugiada.
Los trabajadores humanitarios trabajan 24 horas al día para garantizar que haya test disponibles para la población refugiada.
Los casos positivos de COVID-19 son rápidamente trasladados y aislados en instalaciones adecuadas para su tratamiento. Al mismo tiempo, se trata de localizar a sus contactos para ponerlos en cuarentena y realizarles los test, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Los campos de refugiados de la región de Cox’s Bazar acogen a 860.000 refugiados rohingyas. Las condiciones de hacinamiento en las que viven hacen temer un posible brote de COVID-19 entre población refugiada en plena temporada de ciclones.
Otras 400.000 personas bangladesíes viven en comunidades de los alrededores.
ACNUR está tomando todas las medidas de prevención para evitar la expansión del virus en los campos de refugiados de Bangladesh. Continúa llevando a cabo actividades para la promoción de la higiene, la mejora de las instalaciones sanitarias, de agua y saneamiento y el reparto de alimentos y kits de higiene.
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